Políticas

23/6/1993|394

Masacres progresistas y masacres reaccionarías

Si el lector cree que ya ha visto todo en la vida, no tiene más que pedir el último número del periódico del Pts (11/6). Allí podrá leer que al lado de las masacres “malas” existen las masacres “buenas”. Un genocidio de musulmanes a cargo de serbios es, como cualquiera se lo podría imaginar, “malo”,  pero, al revés, podría ser hasta “bueno” Pongamos las palabras en la propia boca del energúmeno: “Los compañeros del PO, dice el Pts, ponen un signo Igual a las “atrocidades” (¿por qué en cursiva?, ¿acaso no son atrocidades?) que cometen los serbios y los musulmanes”. Pero no son atrocidades “Iguales”, porque “esto es lo mismo que decir, ‘razona’ el Pts, que las ‘atrocidades’ de los palestinos que atacan a la población Israelí (sic) son iguales a las del Estado opresor sionista”. Como se ve, hay que saber “distinguir” lo que nos lleva a la conclusión inevitable (si no para qué tantas “distinciones”) de que hay que apoyar “algunas” masacres y sólo oponerse a “otras”. ¡Y pensar que Marx reivindicaba del griego Esquilo la afirmación de “nada humano me es ajeno”! El Partido Obrero apoya la causa nacional palestina a pesar de las masacres que puedan cometer los palestinos y denunciando esas masacres cuando se cometan, pero jamás apoyará una masacre de judíos o de quien sea, ejecutada por palestinos o por cualquier otro. A que cosas tan elementales nos obliga este pre-histórico oficio de la política, en especial cuando es necesario tratar con ciertas especies de animales.


Pero ya que estamos en los Balcanes, digamos que León Trotsky se levantó vigorosamente contra las masacres de turcos ejecutadas por los serbios, en la guerra nacional y progresista que los serbios libraron contra el decadente e inmundo Imperio Otomano en 1912. Por sus métodos masacradores, los burgueses serbios anunciaban por anticipado qué destino pretendían dar a la independencia nacional por la que luchaban: oprimir a otros pueblos. Los “métodos” no son indiferentes al “contenido “, hay que saber establecer su relación. Un socialista jamás podrá apoyar ninguna clase de masacre, ni distinguir entre las buenas y las malas, porque con ello traicionaría la causa del socialismo Y ya que estamos hablando de masacres en los Balcanes, citemos a Trotsky: ‘la derrota de la dominación turca sobre los eslavos de los Balcanes es un hecho progresivo’, escribe el señor Mlliukov defendiendo su actitud (de no denunciar las masacres serbias contra los turcos) Indudablemente lo es, respondía Trotsky. Pero no es del todo Indiferente a través de que métodos esta emancipación es alcanzada. Los métodos de “liberación” que se están siguiendo hoy significan la esclavización de Macedonia al régimen personal de Bulgaria… Para la defensa de nuestra propia moral, es necesario protestar contra el comportamiento salvaje de hombres armados de pistolas, fusiles y bayonetas  (The Balcan Wars, 1912-13, León Trotsky).


Los métodos serbios sabemos a qué apuntan: a que la banda del burócrata procapitalista Milosevic se apodere de la mayor parte de Bosnia para esclavizarla al servicio de su clique y del capital extranjero. Pero las masacres que cometen los musulmanes también sirven para algo: para levantar un muro infranqueable con las masas serbias y croatas, reforzar la dominación de las diferentes camarillas, y disputarse con mejores títulos los favores del imperialismo.