Políticas

16/7/2015|1372

Masivos paros en Radio Nacional

Por el salario y el pase de contratados a planta

secretaria general de Atrana


Los trabajadores de radio Nacional realizaron el 2 y el 6 y el 7 de julio pasados dos masivos paros generales en todas las filiales que tiene la emisora en el país, en reclamo de mejoras salariales. El primero fue de 24 horas y el segundo de 48 y el detonante consiste en que la paritaria se venció el 30 de abril pasado y la patronal aún no contestó a los planteos de los compañeros, que también incluyen el pase a planta de los trabajadores contratados, sin estabilidad laboral y que no cobran vacaciones ni aguinaldo, entre otras irregularidades.


En el impulso y la organización de las medidas tuvieron un rol destacado la recientemente oficializada Asociación de Trabajadores de


 


Radio Nacional (Atrana) y los compañeros referenciados en el nuevo Sindicato de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).


A los trabajadores de la radio les aplican el aumento salarial definido para todo el sector público: un 17,4% en mayo y 10% en julio no acumulativos. Ellos reclaman, por encima de esos porcentajes, 3.000 pesos mensuales de refrigerio; dos cuotas anuales de ropa de 7.000 pesos cada una; un punto más de antigüedad, con lo cual alcanzarían el 3%, un pago por única vez de 1.500 pesos y el fallo de caja, para quienes manejan las cajas chicas de las emisoras en todo el país y la tesorería. Todo retroactivo al 1° de mayo pasado.


 


Además, al conflicto se suma que la dirección de la radio, encabezada por la ex editora de Clarín, María Seoane -devenida ultra K- y Radio y Televisión Argentina, organismo presidido por el también K Tristán Bauer y del cual depende la emisora, así como la Televisión Pública, se niegan a reconocer en Nacional la vigencia de los estatutos y convenios que rigen la actividad de los trabajadores de prensa.


También mantienen precarizados a decenas de trabajadores bajo distintas modalidades: con locación de obra y que son obligados a facturar, otros están con contratos a plazo fijo, que se les vence todos los diciembre; muchos tienen contratos vencidos y no se los renuevan, aunque siguen trabajando, aún más en negro que antes.


 


En la mayoría de los casos estos trabajadores ganan la mitad e incluso menos que un trabajador de planta. Un enorme fraude laboral por parte del gobierno de la “década ganada”.


 


El viernes pasado se llevó a cabo una reunión paritaria nuevamente sin resultados. Ante esto la totalidad de los gremios de la radio decretó un paro por tiempo indeterminado, que fue levantado por el dictado de la conciliación obligatoria por 15 días hábiles, decidida por el Ministerio de Trabajo, a pedido de la patronal.


 


La intención es tratar de enfriar el conflicto, especialmente en esta etapa “caliente” de las Paso. Quieren evitar que el conflicto les explote en la etapa final de la campaña y, además, que el gobierno se quede sin las transmisiones de la emisora que difunde programas oficialistas a lo largo y a lo ancho del país.


 


Pero la bronca es tan grande que los paros fueron masivos y abarcaron hasta a sectores jerárquicos y a centenares de periodistas y trabajadores de otros sectores de la radio identificados con el kirchnerismo.


 


Sólo cuatro periodistas, “figuritas” K, aceptaron el pedido de la dirección de carnerear uno de los paros. Grabaron sus programas varias horas antes como si fueran en vivo. Una farsa de patas cortas.


 


Ahora se abre una impasse que, si la intransigencia patronal se mantiene, preanuncia la reapertura del conflicto apenas finalice la conciliación.