Massa se ha sumado al resto de la oposición (UCR, FAP) en la votación del presupuesto de Scioli, marcado por un ajuste en educación y salud, así como la ausencia de cualquier aumento salarial para docentes, médicos y empleados provinciales.

La apuesta política de Massa -reagrupar al PJ sin la camarilla de Moreno y La Cámpora- la están llevando adelante por el carril oficial los Scioli y Capitanich. Por eso, redujo sus gestos "desestabilizadores" y apoya la gobernabilidad de Scioli y el PJ bonaerense.

El aumento del conjunto del gasto del 12% sobre lo ejecutado en 2013 y una inflación que supera el 30% establecen una reducción real del gasto provincial. El presupuesto votado sumirá a la provincia en un año de conflictos por el salario y por el desquicio de los servicios públicos, agravando el enorme malestar que ha existido en 2013 por todas estas razones.

El centro del acuerdo es el aval a un endeudamiento por 14.500 millones de pesos, que profundiza la hipoteca de una provincia ya quebrada. Los "renovadores" de Massa y la UCR han negociado sus votos a cambio de nombramientos de cargos de parte del sciolismo.

Massa ha colocado un director del Banco Provincia, mientras la UCR ha ratificado el fiscal general de la provincia. A su vez, Massa ha insistido en el retiro del tímido revalúo inmobiliario propuesto para los terratenientes y el aumento del presupuesto de la Bonaerense. Los intereses de los aparatos mafiosos y los capitalistas que explotan el campo han sido defendidos a coro por los falsos opositores.

El único gesto de demagogia ha sido aplazar también el aumento provincial del inmobiliario urbano, en el marco de aumentos enormes en las tasas de todos los municipios.

El Partido Obrero y ATE fueron las dos organizaciones que convocaron de improviso a la Legislatura provincial, completamente vallada, mientras adentro se aprobaba el presupuesto de ajuste.

Llamamos a rechazar este presupuesto y a luchar por el no pago de la deuda externa provincial; el aumento de los presupuestos de vivienda, obra pública, salud y educación; doble aguinaldo y salario igual a la canasta familiar; impuestos progresivos a los grandes capitalistas del campo y la ciudad, y pase a planta a todos los trabajadores precarizados del Estado.