Desde la aprobación del Código Contravencional, los vendedores ambulantes de Mataderos tenían impedida la venta. Sólo se les permitía exhibir la mercadería, luego de firmar un compromiso de no vender.

El miercoles 25 de mayo, hartos de esto, los vendedores decidieron vender mientras la policia vigilaba cada puesto y se dedicaba a hacer boletas a los autos estacionados en un día feriado. Cuando se pretendió decomisar a uno de los puestos se encendió la mecha. Todos los vendedores y el público que se sumó a la protesta, junto con los compañeros del Partido Obrero, lograron expulsar a la policia e imponer que todo el mundo pueda vender: un triunfazo.

La decisión de luchar, la unidad y la organizacion demostraron que se puede.

Por una asamblea de todos los feriantes, sin distinción. Permiso para todo el que quiera vender.