Megacausa Esma: el turno de nuestro alegato

​Luego de tres años y cuatro meses de juicio oral, los días 14, 16 y 17 de marzo presentaremos el alegato de Justicia Ya!


Los días 14, 16 y 17 de marzo Apel, en representación de Justicia Ya! Buenos Aires, presentará el alegato frente al Tribunal Oral Federal N˚ 5, compuesto por los jueces Adriana Paliotti, Leopoldo Bruglia y Daniel Obligado.


 


Justicia Ya! Buenos Aires está integrado por un colectivo de organismos de derechos humanos independientes del Estado, por sobrevivientes y familiares de compañeros detenidos y desparecidos. Entre sus integrantes, se encuentran -además de Apel- la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos y los demás organismos que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, la AGD-UBA, el Comité de Acción Jurídica de la CTA y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.


 


Entre otros casos, se juzgan los secuestros de Carlos “Sueco” Lorkipanidse y Enrique “Cachito” Fukman, Rodolfo Walsh, los padres de Victoria y María Isabel Prigione Greco y los de los militantes de Política Obrera, Laura Dabas, “el Gallego” Gustavo Grassi y Susana Granica.


 


Este juicio, que comenzó en noviembre de 2012, es el tercero dedicado a los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención ubicado en la


Escuela de Mecánica de la Armada. En el primer tramo de esta “megacausa” fue juzgado el prefecto Héctor Frebres, quien murió envenenado en instalaciones de la Prefectura antes de la lectura de la sentencia. La segunda etapa, en 2009, tuvo 28 acusados (de los cuales dos de ellos fueron absueltos).


 


El tercer juicio


 


Por allí pasaron al menos 5.000 compañeros, pero en este momento se están juzgando sólo 789 casos. En el curso del juicio, se logró identificar al menos un centenar de casos nuevos, entre los que se encuentran los de los compañeros de Política Obrera Marcelo Arias y Fernando Sánchez.


 


En el banquillo de los acusados fueron sentados 70 genocidas; entre ellos, “el Tigre” Acosta, Alfredo Astiz y Julio Poch. Sin embargo, a esta instancia llegaron sólo 56: el resto falleció impune.


 


El 40% de los represores gozó durante estos años de prisión domiciliaria, a pesar de nuestras peticiones. El tribunal se dejó enmarañar con “pericias médicas” que jamás fueron revisadas, al punto que al día de hoy no se expidió sobre ellas. En el medio se conocieron casos de violación del beneficio, como el del médico de la Esma Jorge Magnacco, quien fue visto paseando por un shopping después de prestar declaración.


 


Con más de 190 audiencias de testigos (800 declararon y un millar de declaraciones fueron agregadas por lectura) se pudo probar sobradamente que en este centro clandestino de detención los secuestros, asesinatos, torturas, violaciones, nacimientos en clandestinidad, trabajo esclavo y los “asaditos” (cremaciones dentro del predio) eran moneda corriente.


 


Por primera vez en la historia de los juicios conocidos como “de lesa humanidad” están siendo juzgados los “vuelos de la muerte”, como se llamó a la mecánica de arrojar a los cautivos drogados desde aviones al mar o al Río de la Plata para hacerlos “desaparecer” (en muchas ocasiones, la marea devolvía los cuerpos a la costa).


 


También están siendo juzgados civiles como el ex secretario de Hacienda Juan Alemann -acusado de la privación ilegítima de la libertad- y Gonzalo Torres de Tolosa, quien fue secretario en juzgado penal en la época de la dictadura, asiduo visitante de la Esma y encargado del sector “automotores” del campo de terror y exterminio.


 


Las defensas, compenetradas ideológicamente con los genocidas, hostigaron sistemáticamente a los testigos. Opusimos una férrea defensa de los compañeros y desbaratamos todos los artilugios con los que intentaron demorar la tramitación del juicio, incluido un pedido de sanción contra esta abogada.


 


Los días 14, 16 y 17 de marzo, a partir de las 10:30 horas, en los tribunales de Comodoro Py, finalmente nuestra palabra resumirá lo recogido en estos tres años de juicio. Reclamaremos la condena de los 56 acusados por el delito internacional de genocidio, con el que buscaron arrasar con la vanguardia obrera y juvenil que se puso de pie con el Cordobazo.


 


En nombre de los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, pediremos cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas y la inmediata apertura de los archivos.


 


Las audiencias son abiertas. Llenemos la sala de luchadores. Mostrémosle al gobierno de Macri que las maniobras de impunidad no pasarán.


Más que nunca, castigo a los culpables.