Políticas

26/5/2005|901

Mendoza: 20 de mayo: “El viernes negro” de Cobos

La jornada provincial de lucha del día 20 de mayo comenzó a primera hora con los cuatro cortes dispuestos por el movimiento piquetero de la provincia: el Polo Obrero cortó la calle Boulogne Sur Mer, en las cercanías del Hospital Lagomaggiore —uno de los pilares de la huelga hospitalaria. El Movimiento Territorial Mendoza (enrolado en la CTA) hizo lo propio en el acceso sur de la ciudad. La CCC y FTC, en calle Bandera de los Andes (cerca del Hospital Notti, otro centro neurálgico del conflicto de la salud), y el Teresa Vive en la costanera.

Luego de sus asambleas, los trabajadores de los hospitales y centros de salud comenzaron a marchar, junto a los piqueteros, para concentrarse en los dos puntos convenidos previamente: unos en el Hospital Central (la columna principal) y otros en los portones del parque, donde se sumaron los docentes universitarios en huelga y los estudiantes de la Federación Universitaria de Cuyo. Ambas columnas confluyeron en la Legislatura provin cial y de ahí continuaron la marcha hasta la Casa de Gobierno, a donde también llegaron cientos de trabajadores judiciales en paro.



En total, participaron más de 6.000 personas.



En el acto hablaron representantes de los estudiantes, piqueteros, gremios privados, docentes (cuyos dirigentes viajaron a la marcha de Ctera en Buenos Aires y no garantizaron la presencia de docentes en la jornada provincial) y judiciales. Cerró Raquel Blas, la dirigente de ATE que está encabezando el conflicto en la salud. También se leyó una adhesión de la Asociación Bancaria, que el día anterior había realizado un importante paro con un piquete que obligó a cerrar las puertas de los bancos.



La presencia de Pablo Micheli, secretario general de ATE nacional, quien abrió el acto, fue un elemento preocupante para los compañeros que conocen su trayectoria de bombero. Más preocupante fue el hecho de que los dirigentes de ATE provincial les negaran el uso del micró fono a los delegados opositores del Hospital Garrahan y del Posadas, que habían viajado mil kilómetros para apoyar la huelga de la salud en la provincia.



La semana del 23 al 27 es definitoria para el conflicto de la salud. El gobierno está acorralado y apuesta a la burocracia nacional del gremio y a la mediación de la Iglesia (a través del “tercermundista” padre Contreras) para derrotar a los trabajadores. La dirigencia local de ATE apeló a los diputados y senadores para que medien en el conflicto. El gobierno no puede soportar por mucho tiempo esta situación y ya está hablando de un aumento para fines de junio, claro que de acuerdo con la “evolución de la recaudación impositiva”. Los trabajadores deben oponerse a cualquier aumento inferior a los 300 pesos y tienen que rechazar a todos los “mediadores” propuestos por el gobierno o por ATE.



Para el triunfo de los hospitales es imprescindible que la Coordinadora Social de Lucha (que agrupa a ATE y decenas de organizaciones sindicales y populares) convoque a un plenario intersindical y de organizaciones en lucha para darle continuidad al “viernes negro” en el camino de imponer una salida de los trabajadores a la crisis de la provincia.