Políticas

15/1/2017

Mendoza: después de la represión, imputan a feriantes de Guaymallén


Los feriantes de la ciudad mendocina de Guaymallén vienen desarrollando una lucha por seguir manteniendo sus puestos de trabajo en la ex Estación Belgrano.


 


El reclamo concreto por mantener los puestos y el derecho al trabajo ha tenido como respuesta de parte del intendente Marcelino Iglesias (UCR-Cambiemos, alineado con el gobernador Alfredo Cornejo) la persecución, represión y amedrentamiento. Un grupo de 13 feriantes fueron aprendidos y al menos 6 han sido imputados por “resistencia a la autoridad” y otras acusaciones falsas.


 


Marcelino Iglesias, ha ido demasiado lejos en su afán de aleccionar al conjunto de los trabajadores en pie de lucha dando palos y gas pimienta a mujeres y niños. Como buen alumno de Macri con los “manteros”, el intendente en vez de establecer una solución al problema del trabajo ha declarado la guerra a los feriantes.


 


Cambiemos en Guaymallén tiene un plan concreto: garantizar un negocio inmobiliario donde actualmente están los puestos. Por eso los feriantes son una “molestia” para el intendente que le ha guiñado el ojo a las empresas constructoras que ganan millones gracias a las licitaciones “exageradas y truchas” que aprueba el Estado.


 


Esto no es puesto sobre la mesa por ninguna fuerza y mucho menos por las “Agrupaciones K” ni el PJ, quienes han sido obedientes opositores a Iglesias aprobando todo en el Concejo Deliberante. Su intervención en el conflicto tiene “memoria de corto plazo”, ya que hace 2 años atrás no enunciaron protesta cuando el ex intendente Luis Lobos (PJ) amedrentó y desalojó a los feriantes de calle Libertad. Lo único que buscan es armar su quincho y reconstituir su red de punteros en los barrios.


 


Ninguna tregua a los ajustadores. Abajo la represión


 


Los feriantes de Guaymallén, tienen bien en claro que su derecho a trabajar es prioritario. Son conscientes de que este ajuste no puede ser pagado por ellos y muchos menos en favor de empresas que vienen a parasitar del Estado.


 


Es por eso que han resistido valientemente en la Comisaría desde muy temprano para ver salir a todos los compañeros/as. En estos momentos es vital y de primer orden lanzar una campaña contra cualquier tipo de imputación o represión a la organización obrera.


 


La forma de darle garantía a esto es romper la “tregua de los ajustadores” en complicidad con la falsa oposición. Avanzar en un plan de lucha en colaboración con otros sectores de desocupados como el Polo Obrero para enfrentar el ajuste y exigir el derecho a trabajar.