Políticas

18/6/2015|1368

Mendoza. En las vísperas de una gran elección del Frente de Izquierda


Es el fruto de una gran campaña electoral. Hemos enfrentado un duro intento de polarización política, que fue diseñado por la Casa Rosada para evitar la fuga de una parte importante de su electorado. El viaje de Cristina Kirchner a Mendoza, después de una larga pelea con el gobernador “Paco” Pérez, coronó un pacto entre el pejotismo y La Cámpora. Por el lado de la oposición, desde el PRO hasta la centroizquierda de Stolbizer, todos se alinearon con un candidato antiobrero. 


 


En el tramo final de la campaña quedó en evidencia, sin embargo, una crisis al interior de esta coalición, por la persistencia de la UCR en dominar completamente las candidaturas nacionales, en oposición a las pretensiones del macrismo. La cohesión progresiva del kirchnero-pejotismo, por un lado, y las crecientes desaveniencias en la ‘opo’, por el otro, han alimentado las expectativas de que el FpV pueda superar al santafesino Perotti en una remontada que lo lleve a la victoria. Cualquier cosa parecida a esto sepultaría al macrismo a nivel nacional. Entre las Paso y las generales del domingo se ha producido un realineamiento de fuerzas en el campo patronal. 


 


Nuestra campaña


 


Como es obvio para los lectores, no pudimos hacer una campaña común del Frente de Izquierda, a pesar de que el PTS lo caracteriza como “un frente electoral para la propaganda”. Su consigna, “sigamos haciendo historia”, apelaba a reforzar el ascenso electoral que comenzó a manifestarse en 2013 y a superar lo alcanzado en las Paso, que fue menor. Pensamos que la centralidad que se otorgó a esta consigna responde a la línea de que las campañas electorales deben limitarse a lo electoral y que no deben ser una convocatoria a una estrategia de lucha definida.


 


Nuestra campaña se centró en la consigna “Defendamos la Mendoza que Trabaja”, acompañada de una serie de reivindicaciones fundamentales.


 


Con el objetivo explícito de incrementar nuestra presencia en la Legislatura reforzamos la participación de un número mayor de candidatos, que se destacaron en distintos medios, reuniones y recorridas. Los debates en escuelas recogían adhesión, a la vez que eran organizados por Tribuna Docente. Los delegados del combativo ATE jugaron un rol activo en la organización y recorridas por los principales hospitales, marcando una nueva etapa del proceso de transición política entre los trabajadores mendocinos.


 


Combinamos la campaña electoral con un protagonismo en las luchas populares de la provincia. La paritaria conquistada por la dirección combativa de ATE se transformó en un punto de crisis y de delimitación de campos. Las cámaras patronales hicieron oír su voz contraria a la paritaria, temerosas de incentivar las luchas entre sus propios trabajadores. La oposición acusó al oficialismo argumentando que, al ceder ante los reclamos, postergaba un ajuste para el próximo gobierno. El oficialismo, por su lado, respondía con una campaña de ataque a la dirección de ATE. En oposición a unos y otros, el Frente de Izquierda apareció como la única lista que defendió el reclamo y la lucha de los trabajadores. 


 


 


Ultima semana


 


La presencia de Jorge Altamira en la última semana de campaña sirvió para romper el cerco mediático que algunos grupos trazaron sobre el Frente de Izquierda. Estuvo en los medios acompañado por los candidatos. En la puerta de un importante canal de televisión se introdujo en la protesta de un grupo de jubilados que reclamaba por la postergación de una audiencia que consideraría sus reclamos. En la improvisada asamblea propuso que la audiencia pública reclamada, para el 8 de julio, contara con legisladores nacionales (comprometió la suya) y fuera realizada en una plaza pública, si no era acompañada por la Legislatura, para darle un nuevo impulso a la lucha de los pasivos.


 


El miércoles 17 y el jueves 18 debería tener lugar el debate televisado entre los tres candidatos a gobernadores. En el PO existía una gran expectativa en que la intervención combativa de nuestra candidata, Noelia Barbeito, diera el empuje final al enorme esfuerzo final desarrollado por todo el Frente de Izquierda.


 


Con la certeza de haber dado a fondo esta lucha es que ahora nos jugamos a una gran fiscalización para defender cada uno de los votos del Frente de Izquierda.