Políticas

7/7/2007|897

Mendoza: las luchas y la cuestión política


El masivo paro en los hospitales de la provincia del día 21 de abril, con asambleas y cortes de calles, luego de la gran movilización popular del 15, confirma la disposición de grandes sectores de enfrentar la política antiobrera del gobernador Cobos (la “niña mimada” de Kirchner).


 


El aumento de precios y tarifas, la miseria salarial y la política represiva del gobierno son el detonante.


 


Un polo opositor se ha ido configurando en los hechos, con la coordinadora de organizaciones que impulsan este enfrentamiento, hasta hoy sin un claro objetivo político. Conviven en él sectores que compartían el proyecto kirchnerista y que hoy están en crisis con esa política, como la CTA provincial y su organización territorial (MTM), sindicatos enrolados en la CGT que vienen compartiendo posiciones de lucha (televisión, gráficos, telefónicos), el sindicato de estatales autoconvocados, docentes universitarios, centros de estudiantes, organizaciones piqueteras y partidos de izquierda. En un principio también intentaron montarse —sin éxito- los partidos centroizquierdistas de la burguesía (ARI, Polo Social y los desprendimientos de Fiscal).


 


La perspectiva de un mayor enfrentamiento con el gobierno pone a la orden del día qué salida política le ofrece a la provincia este movimiento de lucha.


 


Las elecciones de octubre van a ser un escenario de disputa política donde el gobierno y el conjunto de la burguesía intentarán domesticar al movimiento, dividiéndolo y poniéndolo detrás de sus partidos. En esto jugará un papel activo el disminuido (pero siempre dispuesto a “encarrilar”) centroizquierda provincial.


 


El Partido Obrero hace un llamado a darle una proyección política, de poder, a esta coordinadora de lucha, que se proponga avanzar hacia una salida obrera y socialista frente al hambre, la entrega y la represión de Cobos y de Kirchner.


 


Proponemos a todas las organizaciones en lucha de la provincia comenzar ya las discusiones para poner en pie un Frente de los luchadores y la izquierda.