Este viernes 5 de noviembre se produjo el incendio de una vivienda ubicada en el barrio 8 de Abril de Las Heras. Se trata de un barrio popular ubicado en El Challao, en el que la precariedad de las viviendas y la falta de servicios son una constante. Producto de este incendio, fallecieron dos nenes de 5 y 7 años, y su hermanita de 10. Otra niña, de 13 años, logró salir con vida de la vivienda, pero con quemaduras importantes en su cuerpo y en un estado de shock debido a la situación vivida.

El incendio se habría producido por el uso de una estufa, debido a los fríos que se produjeron en la semana y que se sienten con mayor intensidad en el piedemonte mendocino, en una casa de construcción muy precaria y en el momento que ambos padres no se encontraban porque estaban trabajando.

Mientras que vecinos de la zona realizaban una movilización para exigir poner fin a la precariedad en la que viven, que se urbanice el barrio y en reclamo de justicia, el intendente Daniel Orozco se limitó a decretar tres días de duelo y “poner a disposición” la Secretaría de Desarrollo Social del municipio para la familia. Estamos frente a una impostura por parte del municipio de Las Heras, que busca eludir la responsabilidad del gobierno en este crimen social.

La muerte de estos tres niños ilustra la realidad de las mayorías mendocinas. Una provincia donde la pobreza alcanza casi el 45% de la población, 6 de cada 10 niños son pobres y donde el derecho al techo está vedado por los salarios de hambre, la desocupación masiva, los alquileres exorbitantes y los créditos impagables. El trabajo precario es lo que lleva a miles de padres a tener que dejar a sus hijos sin cuidado, debido a que no pueden afrontar los gastos que implica el pago de una guardería o una cuidadora.

No se puede entender lo ocurrido en el barrio 8 de Abril al margen de esta realidad. La provincia tiene un déficit de viviendas estimado superior a 70 mil, sin contar las miles que necesitan de refacciones y ampliaciones. Sin embargo, el Instituto de la Vivienda Provincial (IPV) se dedica al financiamiento de emprendimientos privados y los municipios se dedican a la reparación de plazas y parques sin colocar en la agenda prioritaria la urbanización de las barriadas precarias de Mendoza.

Por su parte, el municipio de Las Heras estrenó el año pasado la Empresa Municipal de Obras y Servicios, una sociedad anónima unipersonal que se dedica al financiamiento de obras privadas a través del municipio y a la especulación inmobiliaria. Tiene en sus objetivos la construcción de 900 viviendas y entre los requisitos para participar está el de un aporte inicial de 900 mil pesos.

Los distintos gobiernos que se han sucedido han apostado al subsidio de los capitales privados y el negocio de la especulación inmobiliaria, lo que queda demostrado en el crecimiento de los barrios privados en Mendoza.

Es clara la responsabilidad política del municipio de Las Heras y del gobierno provincial en este crimen social que ha conmocionado a las barriadas populares. El favorecimiento a emprendimientos privados, la especulación inmobiliaria, la falta de presupuesto y el desmantelamiento de los galpones municipales son incompatibles con la urgente urbanización y obra pública que necesitan los trabajadores de Mendoza.

¡Justicia para Brian, Nico y Morena!