El tercer lugar y casi el 8% de los votos conquistados por el Frente de Izquierda en Mendoza -como parte de una tendencia nacional- no sólo ha dejado en evidencia la desintegración del oficialismo y las fuerzas patronales tradicionales de derecha y centroizquierda. Por sobre todo, expresa un gran ascenso de la izquierda revolucionaria. Una encuesta reciente le da al Frente un 14% de intención de voto. Si se confirma el sondeo, podríamos llevar un diputado al Congreso Nacional y consagrar varios diputados provinciales. Asistimos a un giro radical del electorado popular, lo cual anticipa nuevas experiencias de lucha y de organización.

Descomposición

Una contundente huelga de los trabajadores de la salud dejó en evidencia la incapacidad del Estado provincial para hacer frente a las necesidades elementales de la población. El Estado se encuentra al borde de la cesación de pagos con sus proveedores en las áreas de salud y acción social. El cobismo, en la oposición, guarda silencio a la espera de que el FpV haga el trabajo sucio del 'ajuste'.

El gobierno refinancia la deuda con la colocación de bonos a tasas usurarias. El gobernador, “Paco” Pérez, una vez más llama a los trabajadores a "hacer un esfuerzo", mientras sigue subsidiando con créditos blandos y eximiendo de impuestos a las patronales de la provincia.

Concesiones aún más leoninas pretenden hacerse en favor de la minera brasileña Vale para frenar su retirada. Su proyecto Potasio Río Colorado sigue paralizado, con miles de trabajadores en la calle, sin que el gobierno le retire la concesión.

La profundización de la crisis ha desatado una interna feroz en el interior del kirchnerismo. El clima al interior del bloque oficial es de guerra y desbande.

La oposición

El ex vicepresidente Cobos ha emergido como el beneficiario electoral del derrumbe K. Encarna un lobby pro-devaluación del capital agroindustrial de la provincia. También reclama generalizar, mediante una ley nacional, el acuerdo Chevron-YPF.

Un vasto sector de trabajadores y jóvenes se distancia de “Paco” Pérez y rechaza la "alternativa" cobista. El Partido Demócrata caería por debajo de sus pésimos resultados de agosto. El FAP también perdería votos; ha metido a sus candidatos locales en las listas de la UCR. Este proceso ha desatado una crisis entre los militantes socialistas mendocinos, quienes siguen con creciente interés los planteos del Frente de Izquierda. En este cuadro, estamos capturando el interés del sector más activo del pueblo trabajador y la juventud.

El Frente de Izquierda y el Partido Obrero

Una reciente encuesta del diario Los Andes nos otorga un 14% de intención de voto para diputados nacionales; el 49% a Cobos y el 24,1% al FpV.

Con estos resultados, el Frente de Izquierda estaría consagrando diputados nacionales y provinciales, también senadores locales y concejales en media docena de municipios. Aun tomando con prudencia esta encuesta, el ascenso del Frente de Izquierda es incuestionable, se palpa en todos lados y se manifiesta en una adhesión creciente y en el reclutamiento de compañeros y compañeras.

Tanto en los gremios de la industria, como en los estatales y de servicios, se desenvuelve una fuerte deliberación en torno del apoyo al Frente. En varios gremios, ya existen agrupamientos desarrollando la campaña. En otros, se improvisan reuniones y asambleas en las puertas de los lugares de trabajo.

La campaña toma impulso propio en el seno de las concentraciones obreras para "meter a los nuestros en la cueva de ladrones" -como dijera algún obrero industrial-, y también para promover la lucha por la expulsión de la burocracia, recuperar el control de los lugares de trabajo y conquistar las reivindicaciones obreras.

El Frente de Izquierda y el PO están presentes en las tres principales concentraciones urbanas de Mendoza, hemos multiplicado las fuerzas militantes y la colocación de la Prensa Obrera. En los próximos días, se inaugurarán locales y casas electorales.

La plataforma provincial plantea una salida a la quiebra de la provincia, los problemas de obra pública y la vivienda, la educación, el sistema de trasporte, así como terminar con el trabajo en negro, precario y tercerizado. El rechazo a la megaminería contaminante y el fracking en manos de monopolios capitalistas ocupan un capítulo especial.

El mismo método y la misma línea desarrollan las plataformas municipales.