Políticas

20/10/2016

Mendoza: un presupuesto de ajuste contra los trabajadores

Compartimos algunos de los principales puntos de la declaración del Comité Regional del PO de Mendoza sobre el proyecto de Presupuesto provincial para 2017.
 
 

Comité Regional Mendoza del Partido Obrero


 


 


El presupuesto 2017 elaborado por el oficialismo es en toda la línea un presupuesto antiobrero.


En primer lugar, expresa la decisión oficial de continuar reduciendo la cantidad de puestos de trabajo (calcula 1200 menos), esto a pesar de los urgentes reclamos por falta de personal en áreas como salud, educación y justicia.


Nada dice, en cambio, de ingresos y ascensos por concurso. Al mismo tiempo, permite al Ejecutivo nombramientos a discreción y habilita la contratación por servicios de locación, pasantías y otras formas de precarización laboral.


El cálculo inflacionario del 17% -por otro lado- pretende ser impuesto solamente a los aumentos salariales. Esta pauta salarial, sumada a la negativa actual a reabrir paritarias, pretende consagrar una pérdida del poder adquisitivo de los estatales que ya es del 15% este año, y que promete ser mayor en 2017.


 


Los ricos pagan menos, los pobres pagan más


En materia impositiva, se mantiene la "tasa cero" a la patronal agraria y de medios de comunicación, y se plantea una rebaja de Ingresos Brutos para diferentes sectores empresariales. Los valores fiscales sobre los que pagan impuestos las grandes propiedades, tanto rurales como urbanas, siguen siendo irrisorios. 


La profundización de la política regresiva fiscal se intenta maquillar con el rimbombante anuncio de la exención del pago de sellos en alquileres, que rondaría los $300 por contrato. Una aspirina para inquilinos que se ven obligados a firmar aumentos anuales del 30%. 


Es claro que el peso de la contribución al fisco seguirá cayendo sobre la población trabajadora que paga Inmobiliario y Automotor y los impuestos nacionales al consumo.


 


Endeudamiento


Los que ganan con el presupuesto son los grandes capitalistas y los acreedores de la deuda pública.


El gasto está orientado a favorecer al capital que parasita del Estado, elevando a niveles astronómicos los subsidios a los empresarios del transporte y la energía.


Otro rubro priorizado es el pago de los vencimientos de la deuda, que entre capital (3877 millones de pesos) e intereses y gastos (2416 millones) se lleva 6293 millones de pesos, cifra similar a todo lo presupuestado para la salud pública, que sufre un abandono total, sin insumos, ni personal suficiente y con privatizaciones crecientes.


La deuda aumentó este año, con el voto afirmativo del PJ, cerca de 9000 millones de pesos, pasando de 14590 millones en 2015, a 23183 millones de pesos en junio de 2016. Y, a diferencia de años anteriores, está nominada mayoritariamente en dólares (60%), con el capital financiero internacional como principal acreedor, y bajo la jurisdicción de tribunales extranjeros.


La construcción de viviendas en 2017, en cambio, estará lejos de cubrir las necesidades de la población. Incluso si se cumpliera con lo planificado, solo se terminarían 2500 casas y se iniciarían 1500 nuevas, con un déficit habitacional de 150 mil viviendas en la provincia.


Está ausente en el Presupuesto, asimismo, cualquier medida que tienda a dar una salida a las mujeres víctimas de violencia de género. Nada se dice sobre casas refugios, unidades de apoyo interdisciplinarias, jardines maternales en lugares de trabajo y estudio, salida laboral y vivienda. 


 


Derrotemos el ajuste


Estamos en presencia de un presupuesto de guerra contra las condiciones de vida del pueblo trabajador, lo que explica el descomunal incremento del presupuesto de "seguridad", por lejos el Ministerio más beneficiado, que aumenta sus recursos un 63% (de $ 3.870 a $ 6.300 millones) a los efectos de profundizar el carácter represivo de un Estado al servicio de una minoría y de espaldas a las necesidades populares.


El Partido Obrero en el Frente de Izquierda rechaza las leyes de Avalúo, Impositiva y Presupuesto. Es necesario poner en la agenda provincial el derecho al trabajo, el salario, la salud, la educación, la vivienda y el conjunto de reivindicaciones impostergables de la población trabajadora, y para eso hay que buscar los recursos donde están: en los bolsillos de los que viven del sudor de los trabajadores. 


Nos proponemos redoblar el esfuerzo para derrotar el ajuste en curso, y por construir una alternativa de poder que represente los intereses de quienes viven de su trabajo, para que la crisis la paguen los que la generaron.


13 de octubre de 2016