Políticas

30/10/1998|606

Menem, de riojano a kelper

Desde que llegó a la Presidencia, Menem no solamente se ha esforzado por entregar el país sino incluso por congraciarse con los poderosos. Si califica de ‘éxito’ el viaje a Inglaterra es porque trajo una foto comiendo con la reina.


En lo que hace a los intereses nacionales, Menem fue a dar, no a recibir. Le dio la renegociación de las privatizaciones ferroviarias a los pulpos ingleses. También se comprometió a impedir la salida del artículo de una ley que castiga a las empresas que explotan la plataforma malvinense sin pagar una parte de los impuestos a Argentina. Pidió incluso poder comprarle armas a Gran Bretaña. El riojano que había amenazado con derramar sangre para recuperar las Malvinas, cuando fue candidato en 1989, anticipó su llegada a Londres ‘lamentando’ la ocupación argentina de las islas. Menem indulta a Galtieri por sus crímenes, pero no le perdona la invasión de las islas.


Sin la perspectiva de la ‘re-re’ en la mano, ni la posibilidad de obtener alguna clase de concesión política, el viaje de Menem a Inglaterra se inscribe en un operativo de salvar el pellejo ante el cúmulo de asuntos judiciales que llueven sobre el gabinete. Claro que la detención de Pinochet no fue el mejor indicio de que la ‘opinión pública internacional’ salga a defenderlo cuando pierda sus fueros presidenciales. Además quiere asegurar los negocios de YPF, Pérez Companc y Techint en los actuales trabajos de exploración petrolera en la plataforma controlada por los ingleses.


A Blair, el primer ministro de la reina, se lo criticó en su país por recibir a un presidente que sale, cuando habría debido hacerlo con el que entra. Pero el ‘socialista’ inglés también necesita publicidad, en especial cuando es gratuita y genuflexa. De todos modos, los que aspiran a ‘entrar’ en el ‘99 ya han dicho que seguirán la línea trazada por Alfonsín-Caputo y Menem-Di Tella.


La recuperación de Malvinas forma parte de un problema nacional y político-internacional mayor: la unidad socialista de América Latina. Es contra la imposibilidad de trabajar por esta salida que se estrellan todas las propuestas patronales nacionalistas para recuperar la soberanía argentina.