Políticas

27/8/2009|1097

MERCEDES BENZ | El Smata "negocia" 466 despidos

mercedes Benz es, sin duda, la empresa automotriz en el país más afectada por la crisis. La planta argentina tiene un lugar marginal en el esquema de producción de la empresa.

A fin del año pasado, 600 compañeros fueron despedidos mediante retiros voluntarios, pactados por la burocracia del Smata. Frente a las amenazas de la patronal de nuevos despidos, el sindicato dejó trascender, en diciembre, por boca de un delegado, que “ningún compañero va a ser despedido y si se les ocurre echar, se van a llevar la fábrica en cenizas”.

El martes 19, Smata convocó una asamblea de carácter informativo (no se vota ni siquiera la aceptación de lo que la burocracia ya negoció), para comunicar las novedades sobre dos temas: los despidos y la paritaria. La novedad es que el sindicato había canjeado aumento salarial por despidos en las negociaciones con la empresa, a espaldas de todos los compañeros.
El aumento que se acordó es de un 27,8% escalonado.

En cuanto a los despidos, la burocracia informó que consiguió reducir el número de 620 a 466.
El 1 de septiembre se darían a conocer las listas de los compañeros que van a ser despedidos en diciembre y que ingresarían en un sistema de “reinserción laboral”, que implica el cobro durante el 2010 de una suma fija no remunerativa de 2.800 pesos. La correspondiente indemnización sería abonada en diciembre de 2010. Se abre también una nueva instancia de retiro voluntario. El acuerdo Smata-Mercedes Benz se completa con “la posibilidad de adquirir una Sprinter a precio de costo, asociándose de ser necesario entre dos o más compañeros” para “poder trabajar fuera de la fábrica”. Proponen que aceptemos la indemnización “en especias” y de paso con camionetas que la patronal no logra colocar en ningún lado.

El secretario gremial, Héctor Chaparro, obtuvo un gran silencio, caras largas de bronca y muchas preguntas, que como de costumbre no fueron respondidas.

Por abajo corre un repudio que todavía no se expresa abiertamente por la presión de la patota. Los compañeros notan la entregada de su sindicato, así como también empiezan a mirar con atención las tomas de fábrica contra los despidos, como en Terrabusi.

La declaración distribuida en la planta por el Partido Obrero de La Matanza, denunciando este acuerdo, llamando a rechazar cualquier despido con acciones de lucha, causó un impacto entre todos los trabajadores.

Este achique de ninguna manera sería el último.

Corresponsal