Políticas

19/2/2009|1072

Mercedes Benz: Hay que frenar a la patronal

Frente a la crisis de la industria automotriz, las patronales han anunciado que no pueden mantener al personal actual; se vislumbra una ola de despidos masivos. El Smata dice proteger los derechos de los trabajadores al tiempo que busca resolver convenios ‘sin conflicto’, utilizando los mismos mecanismos que terminaron con cientos de trabajadores en la calle durante la crisis de los ’90. Como modelo de este convenio tenemos el caso de Mercedes Benz, que serviría de ejemplo de los pasos a seguir en el resto de las empresas de la rama.

Hacia diciembre del año pasado, algo más de 2.000 trabajadores de la planta Mercedes Benz de Virrey del Pino esperaban alguna respuesta del sindicato frente a la notificación de la empresa de despedir 830 obreros como consecuencia de la caída de unas 20.000 unidades en la producción. El sindicato desempolvó el viejo convenio puesto en marcha en el año ’98. El arreglo implicó, entre los puntos más importantes, frenar los despidos hasta diciembre de 2009; habría suspensiones rotativas, retiros voluntarios y arreglos pre-jubilatorios.

Las actividades en 2009 comenzaron con la implementación de suspensiones rotativas. El trabajo continuo de tres turnos -que alcanzaba súper exigido la producción de 150 unidades diarias del año pasado-, fue remplazado por un turno con los operarios mínimos y necesarios para realizar la escasa producción de 53 unidades por día. El personal sobrante es suspendido por una y hasta dos semanas, de acuerdo la actividad que realice; todos los trabajadores están afectados por esta medida. La empresa explota al máximo a cada trabajador, haciéndole realizar la mayor cantidad de tareas que pueda, a fin de suspender más personal. Así, a los trabajadores no sólo se les reduce la carga horaria, sino también el salario. Por los días suspendidos, cada obrero percibe sólo el 80% del sueldo.

Frente a la imposibilidad de realizar despidos formales, la empresa y el sindicato arreglaron despidos encubiertos. A partir de diciembre, la empresa comenzó a ofertar más del dinero que el que corresponde por ley a los trabajadores que renunciaran. La medida alcanza a los operarios que tienen hasta cinco años de antigüedad. Hasta la fecha, 380 obreros dejaron la fábrica.

Otra de las medidas adoptadas por la empresa, con el aval de sindicato, fue el arreglo pre-jubilatorio. Abarca a todos los trabajadores que tengan entre 60 y 65 años y se les ofrece el pago de los años que les restan por jubilarse a un 72% del salario actual y un abogado pagado por la empresa para realizar los trámites correspondientes al momento de jubilarse.

Frente a esta avanzada de la patronal junto con la burocracia de José Rodríguez, los trabajadores exigimos:

  • Ni un solo despido: estabilidad laboral para todos los compañeros.
  • Que la crisis la paguen los capitalistas: Pago del salario al 100% y aumento considerando los índices inflacionarios y el incremento de la canasta básica familiar.
  • Basta de súper explotación: Trabajo a reglamento de cada actividad en tiempo y forma que corresponde.

Corresponsal