Políticas

24/3/2007|985

Mercedes: Fuera el intendente Selva

Asamblea Popular


La crisis política mercedina es una formidable lección para todos los trabajadores de la ciudad. Desde finales del año pasado, el intendente Selva está contra las cuerdas con más de 50 denuncias de corrupción e irregularidades de todo tipo. Pero continúa en el cargo. En este lapso, el Concejo Deliberante fue a “paso de tortuga” buscando esquivar el juicio político. A esta conducta sinuosa la llamó “agotar todas las instancias”.


 


Las primeras denuncias de corrupción fueron muy anteriores al momento en que los partidos patronales (UCR y ARI) y las facciones peronistas se interesaran por el tema. Entre estos antecedentes ignorados se encuentran los casos de corrupción contra los consejeros escolares, que valientemente denunció la dirigente docente y del PO, Patricia Bojorge.


 


Ahora, trascendió que Zubeldía, un duhaldista que se recicló al kirchnerismo, está tratando de llegar a un arreglo electoral con Selva. Amparado por la impotencia de la oposición, Selva insiste en la reelección y busca el patrocinio de Alicia Kirchner. Tiene el apoyo de la burocracia sindical de la CGT y el silencio cómplice de la CTA. No va a resultarle tan fácil: el Frente para la Victoria está dividido en siete fracciones, y el peronismo enfrenta la mayor dispersión electoral en toda su historia.


 


En otro gesto de salvataje, la oposición —incluido el ARI- votó el presupuesto de Selva. Los radicales, que no lo votaron, alegaron que les faltó “el tiempo para leerlo”. Así evitan denunciar que el presupuesto hambrea a los municipales y no da ninguna respuesta a los graves problemas de los mercedinos. Los radicales, aristas, democristianos y hasta el PC están explorando un frente “opositor” al que podría sumarse una de las ramas del FPV (Valerga).


 


Mientras tanto, Selva compró a la concejala Nancy Parodi, de la comisión investigadora. Con la borocotización de Parodi, Selva logró un respiro. El Partido Obrero plantea más que nunca que Selva y toda su cría deben irse.


 


Es preciso que el pueblo mercedino intervenga activamente, que haga sus asambleas, delibere y vote un curso de acción. El PO le dice al pueblo trabajador que hay que destituir a Selva, abrir las cuentas públicas, imponer el control obrero para reorganizar el municipio e ir hasta el hueso con los corruptos, borocotizados y cómplices.