MERCEDES | La confusión de boletas nos privó del 40% de los votos

Las elecciones del 28 dejaron un claro perdedor. El kirchnerista Carlos Selva, que contaba con mayoría automática en el Concejo Deliberante y con el “monopolio” del Consejo Escolar, terminó tercero, detrás de Unión-Pro y del Acuerdo UCR-CC.

El oficialismo contó con un enorme presupuesto que se volcó en planes asistenciales, cenas y promesas de todo tipo; sin embargo, no le alcanzó para revertir la tendencia nacional.

ientras Selva terminó dilapidando todo su capital político, el electorado se inclinó por la lista más representativa del capital agrario. Unión-Pro en Mercedes llevaba como segundo candidato a concejal al presidente de la Sociedad Rural.

En las dos semanas previas, se palpaba la intención de propinar un “castigo mediante el voto” a un gobierno que fue incapaz de resolver el problema habitacional en los barrios, que vació el hospital y lo transformó en un nicho de negociados con contratistas y droguerías, que fue cómplice de las empresas que despidieron trabajadores, que se enfrentó a los trabajadores municipales en lo que fue un movimiento de lucha histórico, ya que hacía más de 15 años que no se le paraba a un intendente y se lo enfrentaba con movilizaciones masivas.

La campaña del PO

Durante los últimos 15 días, el partido desarrolló importantes actividades, mesas de  agitación en el centro, volanteos en los barrios llevados a cabo por los compañeros del Polo.
Hemos hecho actos en las puertas de Magromer, Borroni Y Karavell, con un importante despliegue y buena recepción por parte de los obreros.

El PO también se presentó con un planteo para enfrentar la depredación del medio ambiente, que en el caso de Mercedes se refleja en la contaminación del río Luján. Realizamos una agitación en la puerta del Parque Municipal, donde repartimos nuestro programa y cerramos la campaña en una esquina de la ciudad con este eje de intervención. Muchos vecinos se acercaron para charlar con los candidatos y llevarse las boletas.

La última semana realizamos un gran esfuerzo por explicar por qué nuestros candidatos iban en dos boletas separadas. Muchos trabajadores se acercaron al local para llevarse su boleta en medio de la confusión. Esta tarea previa a los comicios nos llevó a doblar la cantidad de votos y llegar al 3,7% (1.210 votos).

La división de boletas fue una traba fundamental para el voto al PO. Estimamos que por esta razón perdimos unos 500 votos, lo que nos hubiera ubicado como cuarta fuerza superando al sabbatellismo, que llevaba de candidato al burócrata de la CTA local. Durante los comicios, recibíamos la denuncia de compañeros que decían no encontrar las boletas, y luego constatamos que muchos de los que votaron por la 14 no lo hicieron por la 257 y viceversa.

Hemos hecho una buena elección, mejor aun en Gowland, un barrio a cinco kilómetros del centro, donde el Polo fue el referente de la lucha por las escrituras y por la construcción de la escuela técnica. Ahí el PO se colocó cuarto.

La campaña dejó una importante cantidad de contactos y compañeros nuevos, que deberán avanzar hacia la militancia revolucionaria. Los actos en las fábricas potencian nuestro trabajo en ellas, incluso hemos detectado la intención por parte del activismo de votar al PO. Así pasó con los compañeros de una textil que denunciaron la falta de boletas.

Pablo Mercedes