Políticas

13/11/2008|1063

Mercedes: Prohibir los despidos y suspensiones

Arrancó la campaña por el Proyecto de ordenanza

El Partido Obrero de Mercedes lanzó una campaña por la sanción una ordenanza que prohiba los despidos y suspensiones en todas las empresas del distrito y lo ha plasmado en un proyecto.

Existen despidos en la curtiembre Magromer y se pretende echar a los compañeros sin indemnización. En el frigorífico Lamar presionan a 40 compañeros para que acepten el “retiro voluntario”. Además, se acaba de declarar el recorte de un día por quincena eliminando los sábados, con pago del 50% de lo que corresponde.

En la fábrica de alfombras Karavell comienzan a reprogramar horarios, lo que provoca reducción salarial y es el preanuncio de cesantías. En Aceros Borroni hemos pasado del recorte de horas extras a la paralización de la planta.

Una salida frente a la impotencia oficial

El proyecto hace hincapié en que las patronales están en condiciones de no producir despidos con los superbeneficios sin precedentes que han amasado en estos años.

El “costo laboral”, en cualquier rama de la producción, está hoy un 20% por debajo de los niveles de 2001/2002; la “productividad” obrera ha crecido por la intensificación de la jornada de trabajo. La industria, en promedio, ha tenido una tasa de rentabilidad que supera el 20%, según los propios datos de las empresas.

Se trata de invertir la fórmula. En lugar de que la crisis la paguemos los trabajadores, que la paguen sus responsables, el capital en quiebra, cuyo rescate pretende llevarse acabo a expensas de penurias y pobreza sin precedentes de la población trabajadora.

El gobierno tolera los despidos y las suspensiones. Como lo destaca el proyecto, el “procedimiento de crisis” es un mecanismo tramposo y fraudulento que frena el accionar de los trabajadores pero no el de los capitalistas. Este procedimiento, como es sabido, permite el pago de indemnizaciones por debajo de lo establecido por la ley y la modificación a la baja de las condiciones de trabajo.

La doble indemnización debe ser reinstaurada de inmediato. Pero viene al caso señalar los límites que tiene, señalados por quienes impulsaron su sanción, como Héctor Recalde: “Pese a haber sido sancionada en 2002, igual ese año hubo 350.000 despidos (…) debe considerarse que rige sólo para los trabajadores en blanco y que en 1945 una indemnización promedio representaba 3.333 kilos de pan. Hoy, 350 kilos” (Clarín, 15/6/06).

No hay cuestión más crucial que organizar un plan de defensa de la integridad la población trabajadora.

La campaña tiene como primer y principal destinatario el movimiento obrero local. Nos dirigimos a todas las organizaciones obreras, con las cuales vamos a iniciar un debate para interesarlos en la propuesta. Apuntamos a la constitución de una intersindical contra los despidos, que tome en sus manos esta iniciativa y adopte las medidas necesarias para que triunfe la ordenanza de prohibición de despidos y suspensiones.