Mercedes: Shocklender por todos lados

Acaba de estallar un nuevo cruce entre Selva, el actual intendente, y Ustarroz, el niño aspirante de La Cámpora, alrededor del incumplimiento en la construcción de las 200 casas del Plan Federal y la obra vial del Acceso Sur.

El fantasma Shocklender ronda este negociado. Ambos coinciden en que hubo dinero girado por nación. Ustarroz dice que no se ejecutó lo pautado; Selva dice que el gobierno no cumplió con las cuotas en tiempo y forma, por lo que las casas ahora tienen otro valor de construcción.

Lo cierto es que, al igual que en el entramado Shocklender-Bonafini-gobierno-intendentes o gobernadores, salta el descontrol, los negociados en los que se benefician los empresarios contratados, la desviación de los fondos, la sobrevaluación y el despilfarro.

Las obras se encuentran paralizadas, se entregaron apenas 60 casas; habiendo un empadronamiento de 2.000 familias carentes de viviendas.

La crisis de las finanzas públicas, su constante reemplazo por bonos de deuda, ha paralizado el Plan Federal en todo el país.

Su uso para comprar votos con la promesa de otorgar viviendas ha colapsado.La irresolución a la necesidad de viviendas, que asola a miles y miles de familias en el país, lleva a la ocupación sistemática de terrenos.

Los hechos del Parque Indoamericano y de Jujuy fueron respondidos con represión de mano del kirchnerismo y del macrismo en un caso y del kirchnerismo en el otro, con su tendal de muertos.

Promete, promete, promete

Sin embargo, en un cuadro de restricción de las finanzas públicas para las soluciones de fondo en las barriadas obreras, el camporista Ustarroz es una máquina de prometer: mil viviendas, asfaltos de 200 cuadras y terminación de la autopista. ¿Por qué se van a hacer luego del 10 de diciembre cuando no se garantizaron hasta ahora?

Dice que cuenta con el apoyo de nación. Arriesga que Selva está en decadencia porque fue él quien dio los datos a Clarín sobre el manejo de fondos y de puestos de La Cámpora -cuyo huevito nació en Mercedes con Chucho España, Wado de Pedro y otros.

Ustarroz ha comprobado que sus intentos de ganar votos con el reparto de la “ayuda social”, desde su puesto de la Anses, no no bastan para las necesidades acuciantes de los trabajadores mercedinos. Los colchones, puertas o pintura del frente de las casas no alcanzan.

Decir que es lo nuevo, tampoco.

Promete, promete, promete.

Pero, ¿dónde estaba el niño Ustarroz cada vez que las familias ocupaban los terrenos? No lo hemos visto ponerse al frente de los reclamos. Por el contrario, dejó a Selva producir los desalojos sin decir esta boca es mía.

¿Dónde estaba cuando el Polo y el Partido Obrero presentaban con los vecinos de los asentamientos históricos el pedido de escrituras sin cargo? ¿y cuando se arrancaron los compromisos a la intendencia y al gobierno provincial?

Tampoco lo vimos en las movilizaciones por materiales para refacción y ampliaciones.

La megacárcel o las necesidades populares

Mientras tanto, los negociados inmobiliarios continúan.

El traslado de la cárcel de Devoto a la localidad de Agote cuenta con el beneplácito de la intendencia, de todos los bloques y de su contrincante Ustarroz.

No es para menos. Un negocio jugoso está en puerta.

En primer lugar, esta megacárcel para 3.000 presos es el regodeo de las empresas de construcción. En segundo lugar, ha comenzado un sigiloso apropiamiento de tierras en los alrededores, sean fiscales, sean de propietarios fallecidos. En corto plazo la zona tendrá una significativa revaluación, ya que para la cárcel se construirán todos los servicios que valorizan las zonas: asfaltos, tendidos de luz y de gas, agua corriente.

Nuestro programa

El Partido Obrero en la campaña electoral sostiene el planteo presentado históricamente en Mercedes:

La vivienda, la urbanización, el saneamiento del río Luján son cuestiones apremiantes.

La cárcel en Agote no lo es.

No queremos promesas ni despilfarro. Hay que acabar con las mafias inmobiliarias.

Para eso planteamos: construcción urgente de 2.000 viviendas a cargo del Estado, sobre la base de impuestos y tasas progresivas a las grandes fortunas agrarias, industriales, comerciales e inmobiliarias.

Apertura de los libros. Control obrero y de los vecinos de las adjudicaciones, los materiales, las cuentas y la construcción.