El terror de Othacehé alcanza a las más variadas expresiones. En marzo de este año, diputados de la Coalición Cívica presentaron un proyecto de declaración en el Congreso Nacional planteando “el más enérgico repudio a la agresión sufrida el día 18 de marzo del corriente por militantes de la Coalición Cívica y vecinos de la localidad de Merlo, quienes se encontraban difundiendo distintas actividades en relación al incremento tarifario de los servicios sanitarios de la empresa ‘Aguas del Gran Buenos Aires SA’. Relatan que “militantes de la Coalición Cívica del Merlo, junto a vecinos del distrito, fueron violentamente agredidos en inmediaciones de la estación del Ferrocarril de la ex línea Sarmiento (…) No son pocos los testigos que coinciden en atribuir esta maniobra de intolerancia, a sectores del oficialismo local, ello toda vez que los agresores no portaban identificación alguna, circunstancia ésta que urge ser esclarecida, toda vez que el hecho descrito se suma a un historial de antecedentes ocurridos en el Partido de Merlo (…) A ello deben considerarse distintos y reiterados hechos que cercenaron la actividad y la libre opinión tanto de organizaciones sociales como de partidos políticos en el distrito de Merlo, teniendo para ello muy presente aún la persecución a los estudiantes que se oponían al cierre del Centro Universitario de Merlo, y la frustrada pretensión de denunciar a la justicia a los concejales de la oposición que acompañaron sin dudar la manifestación estudiantil, todo lo cual ha generado un clima de hostigamiento sin precedentes a quienes no concuerdan con la gestión de las autoridades municipales de turno”.

Situaciones como esta suceden a diario. En la presente edición de Prensa Obrera, los lectores encontrarán más denuncias recientes, de estudiantes terciarios, de militantes del PO y de feriantes, entre otros.

En la recolección de pronunciamientos, a fines ilustrativos, hemos reunido una carpeta que releva “apenas” una treintena de denuncias -sólo las más graves o aquellas que obtuvieron alguna repercusión mediática, dado el cerrado silencio que imponen los medios locales y provinciales. También hemos reunido a modo de “pruebas” una voluminosa carpeta que compila todo tipo de material apócrifo o difamatorio, presentaciones penales sin ton ni son contra opositores (incluso, opositores dentro del propio PJ de Merlo), fotografías que ilustran este verdadero “modus operandi” del municipio, entre muchos otros ejemplos.

¿Estos son los “barones del conurbano” con los que el gobierno nacional va a defender “el modelo del trabajo y la producción”? ¿Qué dirán los intelectuales de la Carta Abierta?

Llamamos a todos los sectores a incorporarse a esta campaña, especialmente a aquellas con actividad en Merlo. Porque en este caso como en ningún otro, “la peor opinión es el silencio”.

Jacyn