Políticas

21/11/2013|1294

Merlo: somos la tercera fuerza

Con más de 16 mil votos y un crecimiento del 30% en relación a agosto, el Frente de Izquierda se instaló como tercera fuerza en el distrito, superando a la lista de De Narváez y al Frente Progresista Cívico y Social.


Nuestro crecimiento se palpaba en la calle, los días previos a la elección. Llegamos a barrios alejados, como Pontevedra y Mariano Acosta, donde el desembarco del Partido fue saludado positivamente por los vecinos.


Abrimos un local en Libertad, que rompió con la monotonía de las unidades básicas, y que estuvo abierto las semanas previas a la elección gracias a la activa participación de simpatizantes. En Pirelli y Masalin, los trabajadores expresaban abiertamente su apoyo al Frente de Izquierda y fue muy bien recibido nuestro proyecto de ley por la abolición del impuesto al salario.


Nuestra campaña fue coronada con más de 240 fiscales que le pusieron el cuerpo a la defensa voto obrero y juvenil, enfrentándose a los punteros de Othacehé que signaron la jornada con hechos de violencia.


Massa, al rescate de los Othacehé


A nivel de diputados nacionales, Massa se impuso a Insaurralde por 25 mil votos. Se revierte el resultado de Agosto, cuando Insaurralde ganó ajustadamente, lo que había permitido a Othacehé jactarse de que fue "el único distrito de la primera sección donde ganó el FPV". Localmente, Othacehé mantuvo su votación y se impuso a Menéndez, un massista salido del propio riñón del intendente, por apenas un punto porcentual.


Este resultado fue posible gracias al acuerdo Massa/Othacehé, que le permitió al Intendente llevar un agente suyo como colectora de Massa. Ello dividió el voto massista local y permitió que Othacehé, que en agosto había perdido 20 mil votos, no se derrumbara. La oposición de derecha, que sale al rescate de todos los aparatos del PJ bonaerense, salvó a Othacehé del desastre.


Polarización y centroizquierda


La polarización Insaurralde/Massa, que en Merlo arrastró al 85% del electorado golpeó a los candidatos a diputados provinciales de las otras fuerzas. Sin embargo, mientras De Narváez y Stolbizer se derrumbaron, la lista del Frente de Izquierda progresó: en Merlo, Pitrola creció dos mil votos con respecto a agosto.


Por otro lado, nuestra denuncia local de los falsos opositores y como única alternativa de lucha consecuente contra Othacehé, decantó en un corte de boleta a favor de nuestra candidata local.


El crecimiento es enorme, en sólo dos años pasamos de ser la séptima fuerza, a la quinta fuerza en agosto y ahora somos la tercera fuerza política. A la bajada de la lista del sabbatellismo y la votación marginal del MST, que los dejó fuera de carrera en agosto, se sumó en octubre el derrumbe del Frente Progresista, que pasó de 16 mil a 14 mil votos.


La crisis al interior del Frente ‘centroizquierdista' es enorme: durante la campaña, ninguno se quiso hacer cargo de las políticas del candidato que encabezaba la lista del Frente, un radical othacehista que fue incluso vehículo de las maniobras del intendente para hostilizar la campaña del Frente de Izquierda. Marin, el segundo de la lista, rompió con el PS después de la elección.


A Libres del Sur, que llevaba a su candidato en el décimo puesto, no les dio siquiera para fiscalizar, lo que hubiera generado una sublevación de su base militante que no puede conciliar la lucha contra Othacehé con una lista encabezada por uno de sus agentes.


La campaña electoral dejó al desnudo las contradicciones insalvables de la centroizquierda, su derrumbe nos plantea el desafío de asumir nuestro lugar de fuerza popular en defensa de las libertades democráticas y de todas las reivindicaciones sociales en el distrito.