Políticas

22/2/2001|697

Meta obrero luchadores en los consejos y en la Legislatura

En Catamarca, “la emergencia quedó atrás” y “las cuentas están en orden”. Este es el mensaje del Frente Cívico (Alianza) al electorado.


¿Creen en lo que dicen?


La desocupación en la provincia, sumando a los que changuean, llega al 30%, una cifra que será aun más alta con los 1.000 obreros de Alpargatas (y los 100 de Longvie) que están por ser dejados en la calle. Se pretende convertir al conjunto de los trabajadores en una masa de menesterosos dispuesta a “conchavarse” por 120 ó 160 pesos al mes, el “salario” de los planes Trabajar. La rebaja del 10% en los salarios, dispuesta justamente por la “emergencia”, sigue en pie.


¿”Las cuentas están en orden”?


La deuda pública ha crecido desde el ‘91 en un ¡800%! y supera al presupuesto anual de la provincia.


¿Es un dinero invertido en obras públicas, reapertura de fábricas, mejoras del salario?


No. Se fue en el vaciamiento del banco de la provincia (cuyos responsables han pasado a la categoría de deudores incobrables). Se fue también, atiéndase bien, en el im-pre-sio-nan-te negociado de la banca, que refinancia las deudas de la provincia a una tasa de interés que triplica la tasa internacional.


Esto se llama saqueo, despojo, confiscación.


Pero existe un caso que merece un párrafo especial: las contratistas del Bajo La Alumbrera prevén un beneficio de 10.000 millones de dólares en 20 años de explotación de la mina, o sea un promedio de 500 millones de dólares cada año.


¿Cuánto le queda a la provincia? Léase bien: cinco millones de dólares, el 1% de lo que se llevan cada año en limpio.


Ni la conquista española llegó a este grado de saqueo.


(Dicho sea y no de paso, el oro y el cobre son arrancados al suelo catamarqueño por trabajadores flexibilizados en jornadas de 12 horas.)


Hay una salida


Bajo los peronistas, los radicales o la Alianza ha gobernado la clase social responsable de esta confiscación y de la verdadera masacre social que se está produciendo en la provincia.


Para sobrevivir, para seguir siendo trabajadores, hay que cambiar.


Crear organizaciones que nos representen; organizaciones que se planten frente a los saqueadores y tengan una polí tica independiente. Organizaciones que impulsen a otras a luchar hasta la satisfacción de las reivindicaciones.


Es con esta perspectiva que el Partido Obrero plantea la necesidad de meter representantes obreros y de lucha a los Concejos Deliberantes y en la Legislatura, para levantar una tribuna a favor de nuestros reclamos.


Convocar asambleas populares en cada pueblo que exijan ser consultadas ante cada decisión de los Concejos.


Recuperar los sindicatos de manos de la burocracia.


Construir genuinas organizaciones de lucha de los desocupados en torno al reclamo de trabajo o subsidio al desempleado.


El Partido Obrero plantea:


• Salario mínimo de 600 pesos, jornada de ocho horas, convenio único.


• Intervención de Alpargatas por el Estado provincial, ningún despido.


• Cloacas, agua corriente, viviendas, plan de obras públicas a cargo del Estado ocupando a los desempleados sobre la base de un impuesto extraordinario al gran capital y a las grandes fortunas.


• 50% de regalías a cargo de los pulpos mineros.


• Rebaja del salario de concejales, legisladores y funcionarios llevándolo al nivel del empleado público.


• Ruptura del pacto fiscal (que congela los gastos y salarios).


• Investigación obrera independiente sobre la transferencia del banco provincial y la deuda pública. Cese del pago de la deuda externa.


• Asambleas populares que tengan poder de veto frente a las decisiones de los Concejos Deliberantes y la Legislatura.


• Por una nueva dirección del movimiento obrero, fuera los gobiernos nacional y provincial del FMI, Asamblea Constituyente soberana.