“Estamos al día con los pagos a la banca privada y con los vencimientos de los bonos provinciales de la deuda”, declaró Romero al semanario Redacción del 2/11.

Al tiempo que el gobernador de Salta hacía estas declaraciones, la legislatura aprobaba la ley que autoriza el pago en Lecop o la emisión de bonos provinciales, si fuera necesario, para pagar el 100% de los salarios enpapeles. Además, la mayoría de los municipios acumula atrasos en los pagos de sueldos que en algunos casos llegan a los seis meses.

El hombre, que desde la Casa de Salta en Buenos Aires parece pintarse la cara y hasta colgarse el poncho de Güemes, es el campeón en Salta de las políticas de ajuste.Ya rebajó el año pasado un 20% los salarios de toda la administración pagando con tickets la diferencia. Es el campeón del endeudamiento y de la entrega de los recursos provinciales, ya que entregó la regalía petrolera de los próximos 15 años.

Más que nunca es necesario que el poder pase a asambleas constituyentes en los municipios, las provincias y el país. Ningún cacareo federalista de estos gobernadores antiobreros puede darnos una salida.