Políticas

21/1/2016|1397

Milagro Sala


En la última reunión por el 24 de Marzo propusimos que el Encuentro Memoria Verdad y Justicia convocara cuanto antes a una movilización a la Casa de la provincia de Jujuy para reclamar la liberación de Milagro Sala. Sin embargo, entre las organizaciones presentes no hubo quórum para lanzar una convocatoria independiente.


 


La mayor parte de los partidos de izquierda le sacaron el cuerpo a la propuesta. Varios de ellos -PTS, MAS, MST, Cuba-MTR- habían participado el día anterior de la convocatoria K a Plaza de Mayo. Lejos de tratarse de una acción de frente único en defensa de las libertades democráticas, aquel acto exaltó la figura de Sala. Figurones del gobierno de CFK -como Agustín Rossi, ministro de Defensa durante la gestión Milani- fueron sus voceros políticos, junto con Guillermo Moreno, el patotero del Indec.


 


El rol de Sala y la Túpac Amaru en Jujuy ha sido el de forzar, mediante patotas y recursos económicos públicos, la estatización de buena parte del movimiento popular de la provincia, subordinándolo al gobierno kirchnerista. El repudio a la detención no puede confundirse ni por un momento con una reivindicación de su política. Nuestra propuesta de una marcha independiente permitía enfrentar la represión sin confundir banderas ni estrategias. El rechazo de la izquierda a esta movilización, luego de haber ido a Plaza de Mayo con La Cámpora y compañia, la convierte en furgón de cola del kirchnerismo.