El ex jefe del ejército César Milani fue citado a indagatoria para el 14 de febrero en Tucumán en la causa que investiga la desaparición del soldado Alberto Ledo en 1976. La resolución fue tomada por el juez Fernando Poviña, que convalidó el pedido del fiscal Carlos Brito. No se trata de la primera vez que Milani es llamado a indagatoria: ya lo había pedido el fiscal general Gustavo Gómez, pero su pedido fue rechazado hasta que la Cámara Federal determinó que la justicia se volviera a expedir sobre el tema. Sin embargo, hay diferencias sustanciales entre un llamado a indagatoria y otro. A diferencia de la primera vez, en la que fue convocado a indagatoria como “coautor” de la desaparición del soldado. En esta oportunidad, los delitos que se le imputan son los de “encubrimiento” y “falsificación de documento público”, que implican responsabilidades y penas sustancialmente menores.

 

El conscripto Alberto Ledo era asistente de César Milani al momento de su desaparición. El delito fue tratado de encubrir como una “deserción”, y así lo hizo constar Milani con su nombre y firma. Ledo, de origen riojano, había sido estudiante de Historia en la universidad de Tucumán y era militante del PRT. Su familia reclamó por su caso -su madre es Madre de Plaza de Mayo en La Rioja y su hermana Graciela Ledo es querellante en la causa. El pedido histórico de la familia de Ledo era investigar a Milani por el delito de “coautoría” en la desaparición del soldado. Por la misma causa, el capitán Esteban Sanguinetti se encuentra detenido en prisión.

 

César Milani fue jefe del ejército bajo el gobierno de Cristina Fernández y su defensa fue asumida por el antiguo gobierno de manera abroquelada. Del mismo modo, durante el gobierno de Mauricio Macri el general acusado de “desaparecedor” participó de un acto del presidente ubicado en la primera fila. Una señal potente que quizás se relacione con este aligeramiento del pedido de indagatoria. 

 

Milani también fue citado a indagatoria por enriquecimiento ilícito bajo el gobierno kirchnerista y se investiga su participación en el secuestro y tortura de otros militantes populares riojanos, además de Ledo. El 14 de febrero se sentará en el banquillo de los acusados ante la justicia por primera vez por delitos de lesa humanidad cometidos bajo la dictadura.