Políticas

5/6/2017

Misiones: docentes y estudiantes toman centro educativo


Docentes y estudiantes del Profesorado en Lengua y Literatura del ISCLA (Instituto Superior Cultural Latinoamericano) tomaron el centro educativo en la localidad de Bernardo de Irigoyen ante dos hechos de extrema gravedad: por un lado, la estafa perpetrada por su dueño Ariel Cuello, que había asegurado que el título de la carrera tenía validez nacional y por el otro, la instalación de cámaras de vigilancia en las aulas y pasillos de la institución.


 


El ISCLA es un instituto público de gestión privada que además del profesorado en Lengua y Literatura, tiene como oferta educativa una tecnicatura, sala de 4 años, sala de 5 años y nivel primario. En marzo de este año abrió la carrera de Profesorado en Lengua y Literatura con una cuota de $900 por mes (que asciende a $1000 en el caso de pagar después del cinco de cada mes). A pesar del alto costo de la cuota, la carrera posee una matrícula de 27 alumnos, oriundos de San Antonio, Bernardo de Irigoyen y distintos parajes coloniales dependientes de esas dos localidades. A su vez, el plantel docente de la carrera es de 5 trabajadores.


 


La carrera se abrió sin poseer ninguna resolución de creación por parte del organismo encargado de ello, el SPEM (Servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones), y continuó funcionando hasta el día de hoy sin que se avanzara  en la resolución de creación: esto es, con la absoluta complicidad del SPEM, que permitió que durante cuatro meses se cobrara a los alumnos una matrícula sin que existiera tal carrera y sin ningún avance en los controles para que ello ocurriera.


 


La precarización laboral no podía faltar: a los docentes nunca se les pagó el total de las horas trabajadas, ni siquiera todos los meses trabajados, y en los casos en los que se les pagó algo, la liquidación se hizo con recibos mal elaborados, con situación de revista y antigüedades mal cargadas.


 


A estos atropellos se sumó en esta semana la instalación de cámaras de vigilancia en el interior de las aulas y en los pasillos de la institución. En un claro atentado a la libertad de los docentes y alumnos, a la vez desnuda el descaro de cómo utilizan el presupuesto a costa del salario docente.


 


Ante todos estos avasallamientos, tanto alumnos como profesores realizaron el martes 30 de mayo una asamblea en la sede de la institución y exigieron a Cuello que les presente alguna solución, a lo que este propuso dos días después cerrar la carrera en el ISCLA, trasladar a los alumnos al Instituto Montoya de Eldorado, a 130 km, y dar de baja al plantel docente.


 


Ante esta propuesta vergonzosa, alumnos, familiares de alumnos y docentes decidieron tomar el edificio pernoctando allí hasta que las autoridades educativas de la provincia presenten una solución, así como realizar una denuncia colectiva contra Andrés Cuello por estafa, usurpación de título y otros delitos.


 


Queda claro que para el Estado provincial, que tiene bajo su alero al SPEM, la educación es un negocio más, a costa del bolsillo y del sacrificio de la población trabajadora. Que el Estado provincial se haga cargo y transforme al ISCLA en un Instituto de profesorado público y gratuito ampliando la oferta académica en vista de la demanda creciente en la zona Noreste de la provincia.


 


Que los docentes que hoy desempeñan sus tareas en el Profesorado pasen a ser parte del cuerpo de trabajadores dependientes del CGE (Consejo General de Educación).


 


Que el gobierno educativo provincial avance en juzgar por estafa y malversación a Ariel Cuello y las autoridades del SPEM que permitieron dicha estafa.