Posible brote de Dengue: el fracaso de la Renovación.

 

El índice larvario en Posadas y en el resto de la provincia indica que estamos con una alta probabilidad de un nuevo brote, apenas pasado el brote catastrófico del año 2016.

 

Estos datos marcan el fracaso completo de la Renovación (gobierno provincial) en el tratamiento del problema -incluyendo por supuesto el período del actual vice gobernador, Oscar Herrera Auad. Nada raro, pues éste fue ministro y funcionario de Salud Pública en los periodos inmediatos anteriores donde se ocultaron los datos para no obstaculizar los negocios del turismo. El gobierno actuó de modo pérfido al ocultar el porcentaje de personas infectadas, anunciándolo tardíamente, cuando las altas cifras eran imposibles de tapar, y al "atacar" el vector en forma parcial y localizada -las tareas de fumigación se limitaron casi exclusivamente a Posadas e Iguazú, más algún que otro municipio-.

 

Desde los ajustes brutales de su co gobierno con la Alianza hasta el proceso de privatización de la salud pública (con la creación del Hospital Escuela), la Renovación se ocupó del desmantelamiento total de los hospitales y centros de salud en el interior de la provincia. Los primeros casos de Dengue son reconocidos en el 2001: es el mismo gobierno desde hace 16 años que no puede resolver el conflicto sanitario que representa el Aedes Aegyptis como vector del Dengue, y menos el conflicto potencial para el Zika Chikungunya.

 

Inclusive, el nuevo intento anunciado hace pocas semanas por parte de un funcionario de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) junto con Jorge Deschutter, titular del CEDIT (Comité Ejecutivo de Desarrollo e Innovación Tecnológica), de la producción de machos estériles de Aedes aegyptis para que copulen con las hembras y de ese modo reducir la masa biológica del Aedes (técnica que se usa para la mosca de la fruta), si no se sostiene en el tiempo, provocaría que en breve estuviéramos con igual número de Aedes: cualquier técnica de disminución de la masa biológica de estos insectos viene bien, pero debe haber controles y acciones periódicas similares u otras para mantener la masa biológica en los niveles deseados. 

 

Teniendo en cuenta que el gobierno se niega a contratar en planta permanente a más trabajadores de salud, a pesar de que existe el déficit de alrededor de 600 puestos vacantes a raíz de jubilaciones, renuncias o fallecimientos; el trabajo precarizado y sobreexplotado continuará y continuará también esta política de negocios privados/estatales a expensas de la salud pública si no damos una batalla a fondo para quebrar una política de clase que se basa en un desprecio profundo por nuestras condiciones de vida.

 

Tenemos que ir a fondo no sólo con el descacharrizado y la acción de desinfectación, sino que debe montarse un conjunto de actividades destinadas al control de la masa biológica del vector que se  organice desde las asambleas vecinales, con capacitación y financiamiento a cargo del Estado -con impuestos extraordinarios a los grandes capitales-, lo que presupone mayor presupuesto, personal e insumos. Por eso, remarcamos que esta salida es incompatible con la política de los gobiernos nacional y provincial. Al contrario, es una salida progresiva que tenemos que imponer desde la organización independiente de los trabajadores.

 

Llamamos a las y los trabajadores a votar este 13 de agosto al Partido Obrero en el Frente de Izquierda, que ha demostrado su objetivo de que el Congreso Nacional sea una caja de resonancia de todas las luchas y reclamos de la clase trabajadora.