Políticas

4/7/2020

Misiones: una municipalización que no resuelve los problemas de los trabajadores

Acerca de la creación del municipio de Villa Salto Encantado

El jueves pasado se sancionó la ley provincial que separa a Villa Salto Encantado de la localidad de A. Del Valle y la convierte en el municipio N° 77 de la provincia. La Ley fue saludada como una reparación histórica por el presidente de la Legislatura provincial y principal líder del Frente Renovador, Carlos Rovira; por el intendente de A. Del Valle, Eldor Hutt, oriundo de una colonia que ahora es parte del nuevo municipio; y por algunos vecinos de la zona.


¿Una reparación histórica?


El argumento de la reparación histórica hace referencia a un reclamo surgido hace años cuando se trasladó el núcleo gubernativo del municipio de A. Del Valle del  Km 12 (Salto Encantado) al Km 4 (A. Del Valle) de la Ruta Nacional 14. El traslado, dicen los que sostienen el reclamo, tenía un tinte político al ser el Km 4 una “zona radical” y el Km 12 una “zona peronista”, y derivó en un abandono de Villa Salto Encantado y sus colonias agrarias.


Entre el núcleo urbano del municipio de A. Del Valle y el nuevo municipio de Villa Salto Encantado hay solamente 6 kilómetros de distancia y la circulación de transporte y personas es fluida. La verdad es que el “reclamo histórico” de abandono podría aplicarse a una enorme cantidad de barrios de alrededor del núcleo céntrico de A. Del Valle donde la falta de atención a los caminos y a los servicios como luz o agua son igual o más urgentes que en Villa Salto Encantado.


Desde 2003 a la fecha, 17 años, el gobierno de la provincia y del municipio corrieron por cuenta del Frente Renovador -10 años de gobierno de un intendente oriundo de la zona- que en casi todos esos años contó además con mayoría en la legislatura provincial y el Concejo municipal. El mismo partido que hoy vota separar a los municipios es el que no ha resuelto ninguno de los acuciantes problemas de los trabajadores de uno y otro lado.


La demagogia localista como herramienta política


Una verdadera reparación histórica hubiera sido que el Estado provincial y municipal destinaran recursos al mejoramiento de los servicios en los barrios obreros y las colonias de Salto Encantado donde las personas deben tomar agua mezclada con tierra, o pagar conexiones carísimas de luz; a poner en condiciones los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS); y a terminar la ruta 220, en vez de construir terminales de ómnibus fantasmas, sillas aerostáticas millonarias abandonadas en un parque provincial o veredas carísimas en el “parque lineal” Cainguas.


Una separación de los municipios debería haber surgido de una consulta popular a todos los habitantes de Villa Salto Encantado y no de una reunión entre “dirigentes” locales que responden a intereses propios y de empresarios locales.


La separación de Villa Salto Encantado no va a resolver los problemas de los trabajadores de la zona. Para que esto ocurra es necesario que el Estado provincial grave con impuestos a las grandes fortunas de la provincia y que esa riqueza se ponga al servicio de las necesidades de los trabajadores, como lo plantea el proyecto de ley nacional presentado por el Frente de Izquierda. Los trabajadores debemos organizarnos y luchar por la aprobación de esta ley nacional, por el no pago de la deuda externa, la nacionalización de la banca y el comercio exterior, concentrando todos esos recursos en función de las necesidades de la población trabajadora.