El lunes 18 de febrero, la compañera Carla Passafaro -de la UJS-PO- recibió un llamado a su domicilio en el que la amenazaban. Decía: “Dejá de boquear, que si no vas a terminar mal. Que no te vuelva a ver en un acto del municipio. ¿Entendiste, taradita?”.

¿A qué se debe esto en el municipio de la “pluralidad de voces”?

El sábado 16 de febrero, en el festival “Escenario a cielo abierto”, organizado por la municipalidad de Morón. Al final de la actuación del folclorista jujeño Bruno Arias, éste le agradeció al intendente Lucas Ghi por contratarlo y felicitaba a la gestión por el festival “Morón Rock”, donde -según le dijeron los funcionarios “se les da la oportunidad a todas las bandas locales a grabar un CD”. Entonces, compañeros de la UJS-Partido Obrero y Músicos Organizados (MO) que se encontraban cercanos al escenario, haciendo señas al cantante desmintieron esos dichos, lo que causó, ante la sorpresa de los funcionarios, que Bruno Arias le ceda el micrófono a la compañera Carla, quien -frente a todo el aparato de Nuevo Encuentro, y recibiendo un gran aplauso del público allí presente- denunció la situación de los músicos locales emergentes.

Esos músicos locales, para participar de ese festival o de cualquier otro organizado por la municipalidad -a los que se destinan inmensas sumas del presupuesto municipal destinado a cultura, para pagar contrataciones de artistas “de renombre”- deben sortear una serie de filtros, donde se les piden requisitos ridículos. Pero, sobre todo, es imposible acceder a estos festivales sin que la municipalidad apruebe los “antecedentes políticos” de cada artista.

En Morón, los sabbatellistas copiaron el modelo de los barones del conurbano -como Othacehé y Curto- para callar a los que piensan distinto y se organizan en forma independiente del gobierno.

El Partido Obrero repudia este intento de amedrentar a la compañera, a la que, para amenazarla, tuvieron que investigar, ya que en ningún momento en los sucesos narrados se dijo su nombre ni, mucho menos, el teléfono de su casa, la cual queda en otro municipio.

Es por eso que efectuamos una denuncia en la fiscalía de Morón y la semana pasada el Partido Obrero, junto a la UJS, hemos pedido audiencia con el intendente de Morón para discutir esta situación. Exigimos al gobierno municipal que investigue de dónde salió la llamada amenazante y que se condene al o los responsables. Es un hecho de suma gravedad que no vamos a dejar pasar.

Por otro lado, llamamos a todos los músicos y a los jóvenes del municipio a organizarse independientemente del gobierno para enfrentar estos ataques, para luchar por ciclos de recitales sin filtros políticos y para todos los vecinos de Morón.