1. La crisis política desatada en la Ciudad de Buenos Aires, a partir de la masacre de Cromañón, ha sumergido al gobierno ibarrista en una aguda descomposición, parálisis y luchas intestinas, que presagian el final de la gestión “progresista”.

 

Sus sombrías perspectivas electorales de octubre son un reflejo de la disputa entre duhaldistas y kirchneristas por heredar el Gobierno de la Ciudad e instalarse, en vistas al 2007, en un distrito que no ha sido nunca bastión del PJ.

 

2. En ese contexto, la dispersión de la izquierda la aleja de cualquier discusión seria sobre una resolución socialista a la crisis de la Ciudad. Los resultados obtenidos en las últimas elecciones son apenas un indicativo de lo que puede sobrevenir en octubre. Sin embargo, las condiciones de ingobernabilidad en las que se encuentra la Ciudad, combinadas con una fuerte presencia de electorado de izquierda y algunos logros fundamentales en este territorio, protagonizados por partidos de izquierda (Fuba), subtes, Aeroparque, etc.), hacen posible y necesario un debate que se oriente a lograr coincidencias programáticas elementales para confluir en un frente electoral de la izquierda y los luchadores.

 

3. El debate que se está desarrollando entre varias organizaciones de la izquierda acerca de la constitución de un frente electoral es un hecho saludable y progresivo, en el sentido señalado, que nuestras organizaciones valoran con entusiasmo. Asimismo, la idea de que la construcción de tal frente se haga de cara a la sociedad, debatiendo posiciones y candidaturas a través de elecciones abiertas o asambleas populares o mecanismos que impliquen una activa participación, ubica esta discusión en un plano superior.

 

4. Este frente debe estar abierto a la participación de los partidos, los luchadores, las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, territoriales, etc., que coincidan en la necesidad de una alternativa anticapitalista y antiimperialista a la crisis. Y su constitución debe ser suficientemente abarcativa como para generar el volumen político que lo constituya en una alternativa real de poder. En consecuencia, las discusiones y los métodos para construirlo deben caracterizarse, ante todo, por una búsqueda exhaustiva de consensos que lo hagan posible.

 

5. La proximidad del 1º de Mayo es una oportunidad inmejorable para comenzar a dar señales de una clara voluntad frentista por parte de todos aquellos que estamos participando de este debate. La realización de un acto unitario de la izquierda y los luchadores será un primer paso para acercar posiciones de cara a toda la población. La reciente marcha del 24 de marzo mostró las inmensas posibilidades que adquiere una convocatoria unitaria. Ese es el camino que debemos retomar y en el que comprometemos nuestros esfuerzos.

 

Rubén Saboulard (Asamblea de San Telmo, Chacabuco y México); Elizabeth Dos Santos (Asamblea de San Telmo, Carlos Calvo 546); María José García (Cooperativa 20 de Diciembre); Ana Melnik (Feria de Artesanos de San Telmo); Jerónimo Montenegro (Asamblea 1º de Mayo, Paseo Colón 1068); Omar González (Asamblea de Monserrat, México 1341); Ricardo Iturbide (Asamblea Parque Patricios Casa Iguazú); Susana Pinto y Gladys Gonia (Asamblea 20 de Diciembre, La Boca); Pichi Roterio (Murga Caprichosos de San Telmo); Analía Casafú (Desafío, Agrupación Juvenil del Sur, México 636); Fernando Martín (Asamblea 20 de Diciembre de Flores, Clínica Portuguesa); Alicia Landeo (Agrupación Almagro, Casa Social Clínica del Valle); Gladis Galazo (Agrupación 20 de Diciembre, Constitución); Roxana Rojas (Cooperativa 1º de Mayo); Centro de Jubilados Rosario Vera Peñaloza; Coco Martínez (Grupo Cultural del Sur).