Políticas

10/7/2022

Multitudinaria marcha y acto contra el pacto con el FMI en Córdoba

En el marco de la jornada nacional de lucha del 9.

Foto: Gabriel Flores

El pasado 9 de julio, organizaciones piqueteras y partidos políticos de izquierda protagonizaron una movilización por la anulación del pacto con el FMI, denunciando el ajuste en curso de todos quienes gobiernan. La convocatoria fue parte de una jornada nacional de lucha impulsada por el Frente de Izquierda Unidad.

Pasadas las 16 horas, miles de personas marcharon desde Colón y Cañada, con el objetivo de llegar a la zona del patio Olmos. Sin embargo, un vallado policial impidió llegar al mencionado lugar, producto de una provocación por parte de la Policía de la provincia de Córdoba que custodiaba una reducida presencia de una concurrencia realizada por Cambiemos en las cercanías de la casa de la UCR.

Así las cosas, la movilización finalizó en Plaza San Martín, en donde se realizó un acto en que se leyó el documento que rechaza el acuerdo con el FMI que votaron el PJ y Cambiemos. Esto tuvo una ratificación ahora por parte del kirchnerismo: es que la actual ministra de economía, Silvina Batakis, que cuenta con el aval de la vicepresidenta, afirmó que su designación no implica un cambio de rumbo económico, sino una continuidad en la ruta del ajuste al servicio de cumplir con el Fondo Monetario.

En el documento leído en el acto de cierre se caracterizó que “las grandes patronales tienen un programa claro de intensificar este ataque contra el pueblo trabajador con medidas como leyes de flexibilización laboral. El FMI en su revisión del acuerdo ya cuestionó la extensión de la moratoria previsional que obtuvo media sanción en el Senado, planteó la imposibilidad de dar aumentos adicionales a jubilades y pensionades y exigió que se inicie un análisis de reforma previsional que ya sabemos a qué apunta: suba de la edad jubilatoria, eliminación de los regímenes especiales de jubilación, jubilaciones cada vez más lejos del 82% móvil, profundizando las reformas de Macri y el propio Fernández”.

También se afirmó que en Córdoba “se dio la masiva jornada de lucha unitaria convocada el 16 de junio pasado entre la CTA, ATE, Aceiteros, Químicos, Controladores Aéreos y otras organizaciones gremiales, conjuntamente con el Polo Obrero, FOL, Montoneros, y otras organizaciones piqueteras combativas, lo que marca la necesidad de un paro provincial y plan de lucha de todo el movimiento obrero ocupadx y desocupadx”.

“En Córdoba crece la recaudación, pero Schiaretti y Llaryora [gobernador e intendente de la capital cordobesa, respectivamente] congelan salarios y jubilaciones. También hay un aumento en los fondos de la coparticipación, pero en la provincia el promedio salarial es inferior a ciudades como Rosario o CABA (…) La misma orientación de ajuste también se aplica a la asistencia social”, se denuncia en el documento. Y se plantea “un programa de lucha, alternativo, de las y los trabajadores para que la crisis la paguen los que la provocaron y no el pueblo trabajador (…) La única deuda a pagar es con el pueblo trabajador”.

Las consecuencias que generó el pacto con el FMI están a la vista: creció la pobreza, como resultado de una transferencia de recursos de los bolsillos del pueblo trabajador a los capitalistas y su Estado. Para peor, los aumentos de precios y la depreciación del peso frente al billete estadounidense prefiguran un escenario de una agudización de la crisis.

Para el Polo Obrero y la Unidad Piquetera la movilización de este 9 de julio tendrá un punto de continuidad el próximo de 14 julio del corriente, cuando protagonicen una nueva movilización popular. Así las cosas, el sector más radicalizado de la clase obrera volverá a las calles, en la semana en que las patronales del campo exigirán un rumbo económico en función de sus intereses.

En la marcha realizada este 9 de julio en las calles de Córdoba, la presencia de las organizaciones piqueteras fue multitudinaria. Es la expresión de que cruje el aparato punteril en las barriadas populares. El Partido Obrero viene impulsando una campaña por un plan de lucha y el paro general para derrotar el ajuste en curso al servicio del FMI, y producir un giro a hacia la izquierda en el pueblo trabajador, porque solo lxs trabajadores pueden darle una salida a esta crisis.