Luego de 42 días de huelga los municipales de Caleta Olivia conquistaron un aumento que, en tramos, llega al 53 por ciento al básico. La lucha fue tenaz y durísima -en las heladas noches de invierno.

Ante la reticencia de la Comisión Directiva del sindicato, el cuerpo de delegados llevó adelante el conflicto, con masivas movilizaciones, acampe en el Municipio, ocupación de los lugares de trabajo estratégicos, rechazo de la conciliación obligatoria, corte de las rutas que conducen al yacimiento petrolero y apoyo de otros gremios.

Al aumento del salario se agrega el pago de adicional por riesgo a más de 1.000 compañeros; recategorizaciones, que venían atrasadas desde 2010; el pago de seguro de vida y la ART la que no nos cubría por falta de pago del intendente; ganamos el pago de una deuda histórica con el sindicato, por aportes gremiales retenidos; las asignaciones familiares pasaron de 291 pesos en marzo, a 582 en abril y 776 a partir de noviembre y logramos que se pagaran los días caídos por la huelga.

El cuerpo de delegados municipales y la Asamblea plantearon, ante el Concejo Deliberante, el juicio político al intendente, sobre quien penden más de 25 denuncias -entre las que sobresale la corruptela en la obras públicas, la compraventa de inmuebles del municipio sin pasar por el Concejo Deliberante; el no pago de aportes sindicales a los gremios, la falta de pago del seguro ART de los empleados, las precarias condiciones laborales en distintos sectores de la municipalidad y el incumplimiento de la Ley de Defensa Civil 2.137 durante la crisis del agua.

Los municipales además de obtener una gran victoria; han puesto al descubierto la enorme crisis política de los K en su propia cuna.

Pablo Robles (Agrupación Municipales Unidos)