Políticas

22/8/2013|1282

Municipios bonaerenses: La pelea del Frente de Izquierda

El dato principal de la elección bonaerense es el retroceso del FpV y la crisis política abierta por la ruptura del PJ. En algunos casos, ha dejado a una serie de intendentes con apoyos tan bajos que virtualmente están en nocaut. En La Plata, empezó el tiempo de descuento para Bruera, quien cayó al 16%, saliendo tercero. En Bahía Blanca, el FpV, encabezado por el intendente Bevilacqua salió cuarto, con el 13%. En Lanús, el lema ganador del intendente Darío Díaz Pérez obtuvo el 12,6%. Los concejos deliberantes electos en octubre serán el escenario de un recambio de estos intendentes heridos de muerte. Un antecedente de ello han sido los procesos de movilización popular previos a las elecciones en varios de estos municipios.


En otros distritos como Avellaneda, Moreno, Tres de Febrero, Moreno y José C. Paz, la derrota del FpV acelera las tratativas para que cada intendente se pase al campo de Massa -o por lo menos para que se mantenga prescindente en el choque principal en octubre y salvar así la gobernabilidad local. El empate técnico en Merlo entre el FpV y el Frente Renovador, así como el retroceso de Espinoza en La Matanza (con una caída de 25% y una distancia de 12% con el Frente Renovador) plantean la pérdida de la mayoría automática en los concejos para estos bastiones del pejotismo que siguen respondiendo a Cristina y De Vido.


Hundir al régimen de punteros o salvarlo


Contradictoriamente, mientras la división del PJ bonaerense y la gran elección del Frente Renovador de Massa han sido un factor de crisis de los regímenes de punteros, el programa de éstos consiste en el mantenimiento de todos los aparatos de regimentación de los municipios. Massa va al rescate de los intendentes radicales, macristas, pejotistas o kirchneristas "renovadores", de los aparatos de punteros más descompuestos (Villoldo de Quilmes, el Lagarto Olmedo de la Uocra de Varela, los villaverdistas de Almirante Brown). Este es el fondo del llamado de Massa a la "unidad sindical" -o sea, ponerle un límite a la división de una burocracia desafiada por nuevas direcciones clasistas. Massa tampoco promueve ninguna medida contra la policía bonaerense, sino su convivencia con fuerzas municipales.


El fuerte retroceso electoral de la mayoría de los intendentes "renovadores", como el Barba Gutiérrez, Ferraresi y Darío Díaz Pérez; el desbarranque de Sabbatella en Morón, la impotencia de La Cámpora para avanzar en Mercedes contra el intendente pejotista Selva, a pesar de los ingentes recursos desplegados; el apoyo de Unidos y Organizados al repudiado vecinalista-sciolista Pulti en Mar del Plata; todo ello demuestra que quienes han sostenido los negociados capitalistas, a sus punteros y aparatos políticos no han podido; por eso, renovar absolutamente nada, dado que quedaron presos de los aparatos que creían dominar.


La gran votación del Frente de Izquierda en las poblaciones más golpeadas de nuestra clase obrera -en La Matanza, José C. Paz, Merlo, Berazategui o Tres de Febrero- muestran que se ha producido una fisura política en el control del aparato clientelar. Queremos avanzar hasta barrer con él, para terminar el horizonte de miseria, asistencialismo y precarización laboral en el que se asienta. La izquierda revolucionaria peleará el ingreso a varios concejos deliberantes cuando la maquinaria de dominación política bonaerense atraviesa una inmensa crisis.


Ciudades para los trabajadores, no para los negociados inmobiliarios capitalistas


La enorme carencia habitacional, la falta de servicios esenciales, la contaminación, la falta de cloacas y la acumulación de la basura muestran la contracara real de la imagen de "gestiones exitosas" que Massa o Insaurralde intentan vender. Vamos a desarrollar la tendencia al voto al Frente de Izquierda levantando los reclamos de Barrio Obrero de Lomas de Zamora o de Las Tunas en Tigre -donde siguen las inundaciones y las carencias son enormes.


Los negociados con el suelo son un patrimonio común de los Jorge Macri, “Barba” Gutiérrez, Ferraresi o Giustozzi. El problema urbano está haciendo crisis en la provincia. Las inundaciones de La Plata y otras áreas han vuelto a poner en marcha el activismo asambleario y colocado en crisis a varias intendencias. Esta es nuestra agenda.


La agenda del Frente de Izquierda


Sólo un punto de vista consecuentemente anticapitalista, o sea socialista, puede oponer una salida a la subordinación del trabajo, la tierra y el ambiente al lucro capitalista. Vamos para imponer en los polos industriales comisiones de control de seguridad laboral y ambiental, integradas por trabajadores y vecinos, que tengan el poder de interrumpir la producción frente a incumplimientos. Vamos por un plan de urbanización, vivienda y extensión de servicios bajo control de los trabajadores. En esta línea vamos a discutir el pliego de transformaciones de cada barrio para que el Frente de Izquierda los levante en el Concejo y la Legislatura, comprometiendo a los vecinos del barrio a una campaña en común por esos puntos.


A pocos días después de las Paso, gran cantidad de referentes sociales, políticos y gremiales se está pronunciando por el apoyo al Frente de Izquierda en octubre. Vamos a encontrar las formas de invitar a discutir y a colaborar a todos estos compañeros a lo largo y ancho de la provincia. En los lugares donde hay una multiplicación de competencia izquierdista a nivel local, como La Plata, o las diversas listas vecinales de Mercedes, Bahía Blanca o Mar del Plata, es importante señalar la importancia de integrar las oposiciones locales a una lucha nacional por el ascenso de una alternativa política de izquierda. Vamos a alertar contra cualquier intento de dividir el voto de la izquierda, lo que nos privaría de consagrar efectivamente representantes de nuestras luchas en octubre. El sábado 17, un plenario de dirigentes de un conjunto de localidades de la provincia ha avanzado en un plan de campaña, junto a la dirección provincial del Partido Obrero, para dar ese salto. Manos a la obra.