Negocios privados con patrimonio edilicio

Según el último informe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), o sea del PRO, en obras públicas se debería haber gastado el 25% del presupuesto aproximadamente, en vez del 15% ejecutado. Otro tanto para el área de salud y educación a la que solamente se le destinó apenas el 2%. En tanto, para las reparaciones de baches, veredas y plazas, se gastó el 16,18% del presupuesto de la ciudad y otro tanto para la campaña electoral. En cuanto a la reestructuración del Teatro Colón –y no la anunciada restauración por Michetti y Macri–, se utilizaron 3 millones de pesos, es decir el 1,47%. Y casi absolutamente nada para las actividades y funciones de lo que fuera nuestro primer Coliseo.

El proyecto de desguace de las instituciones del área de Cultura porteña no es novedad. El Colón es el objetivo principal de este plan, que comenzó a vislumbrarse a partir de la gestión del entonces jefe de Gobierno Fernando de la Rúa y fue seguido por Ibarra y Telerman, que traspasaron al gobierno de Macri esta acción política de depredación y desguace. En los últimos tramos, los funcionarios macristas apretaron el acelerador a fondo, valiéndose en principio de una ley de autarquía impulsada y votada en la Legislatura porteña por el PRO y con la complicidad de la Coalición Cívica y el kichnerismo. 

Esta ley –votada por los paladines de las privatizaciones–, deja fuera de nuestra institución  a todo el personal del teatro, liberando totalmente al Colón para cualquier tipo de evento o espectáculos. La actual dirección del Colón, por expresas órdenes del Ejecutivo porteño, diseñó y convalidó la nueva estructura eliminando a través de una resolución interna a siete secciones técnicas, dos artísticas y dos administrativas. Es decir, la ejecución de más de 450 puestos de personal estable y contratado que ocupaban cargos de planta en el teatro, trasladándolos a diferentes lugares de la ciudad y cambiándolos de ministerios de Cultura a Salud y Espacios Verdes. Todo esto sin contar a los integrantes Orquesta Académica y al personal del Instituto Superior de Arte, lo que sumaría entre 120 y 150 profesionales más. Los mencionados organismos, que cumplieron desde siempre un rol fundamental para formación del personal del teatro y semillero de jóvenes profesionales, quedan fuera de toda posibilidad futura para enriquecimiento del Colón y de nuestra ciudad.

Los trabajadores hemos organizados protestas, movilizaciones en contra los desplazamiento del personal especializado de nuestro teatro hacia áreas como Salud y Espacios Verdes, entre otros. Presentamos una medida cautelar denunciando la irregularidad e ilegalidad de estas medidas que atacan al corazón mismo de nuestro teatro, que es su personal. El fallo en primera instancia fue favorable para los trabajadores del Colón, poniendo al desnudo una política de vaciamiento en pos de los negocios privados con patrimonio público. En los próximos días presentaremos otra instancia judicial para evitar la reestructuración de lo que es un monumento nacional, ya que las obras que se están ejecutando no solamente violan la ley, sino que el daño que se le está produciendo al edificio afectaría gravemente la estructura edilicia. Los funcionarios del GCBA han manifestado públicamente su intención de convertir nuestro coliseo en una sala multipropósito, lo cual se está concretando en los tramos finales, que pretéritos funcionarios han gestado.

El personal en lucha del teatro es consciente de que no todo se resuelve con medidas cautelares. Seguiremos organizando movilizaciones, conferencias de prensa, festivales de apoyo al Colón, para que siga retrocediendo esta pandilla de depredadores oportunistas, que lo único que buscan es enriquecerse a costa de los contribuyentes, quienes realmente sostienen la cultura, la educación y la salud.

A estos funcionarios, empresarios disfrazados de señores demócratas o ciudadanos ilustres, se les puso un freno gracias a la férrea voluntad del personal concientizado de nuestro Primer Coliseo en esta lucha, que continúa y estamos dispuestos a seguir. No tenemos ningún temor porque tenemos la razón de nuestro lado. El Colón es de los trabajadores y de la sociedad en su conjunto. No permitiremos que quienes llevaron a nuestra sociedad a la situación actual sigan enriqueciéndose a costa del hambre del pueblo.

José Piazza