Cultura

14/8/2008|1050

Nenina: El caso Tejerina llega al teatro

Primero una canción y ahora una obra teatral. En 2005, León Gieco le dedicó a Romina Tejerina “Santa Tejerina”, que le valió una denuncia de “apología del delito”, causa por la que fue sobreseído al año siguiente. El viernes pasado se estrenó “Nenina”, un unipersonal inspirado en la chica jujeña, hoy de 25 años, presa desde el 23 de febrero de 2003, cuando mató a la beba recién nacida que había gestado a causa de una violación, por lo que fue condenada a una pena de 14 años.

Dirigida por el actor y director Iván Moschner e interpretada por la pintora y actriz Luciana Morcillo, “Nenina” es la creación conjunta de ambos, a la que se sumó la periodista Olga Viglieca. La presentación oficial será el sábado 16 en Neuquén, en el marco del XXIII Encuentro Nacional de Mujeres. Posteriormente, la intención de los autores es continuar con la obra en el Centro Cultural “20 de Diciembre”, en Barracas (Ituzaingó 747), donde Moschner es docente de teatro y Morcillo de plástica.

“Tus manos, tus ojos, tu sonrisa, tu ilusión, tu inocencia” es el comienzo de la poesía que Morcillo le escribió a Tejerina, muy afectada por su caso desde que se inició. “Ella es la única que está presa mientras el violador está libre”, dice. Integrante del Plenario de Trabajadoras -grupo de militantes del Partido Obrero y mujeres que no participan de organizaciones partidarias-, Morcillo reivindica el teatro como herramienta de denuncia y lucha social. “Son temas que ahora no se abordan”, considera.

El personaje interpretado por la actriz de 34 años, en su primera incursión teatral, es Milena, una mujer de treinta años (vestido floreado, pelo recogido, anteojos) que trabaja en una oficina y decide enviarle a Tejerina un mensaje grabado a la cárcel. “Le llevé a Iván, mi maestro de teatro, unos textos míos relacionados con lo femenino, entre los que estaba el poema a Romina y él me sugirió que alrededor de ese caso debía girar la obra”, cuenta. Acerca del título elegido, explica que “Nenina es una forma cariñosa de llamar a alguien y así es como Milena la llama a Romina. A medida que avanza la obra, se va revelando que se trata de ella. Además, suena parecido”.

Mientras tanto, Tejerina continúa en la cárcel; en abril la Corte Suprema rechazó -en fallo dividido- la apelación presentada por la defensa. Para Morcillo, es una injusticia sobre la que el arte, sin descuidar sus propias reglas, debe comprometerse: “Hay muchísimos casos como el de Romina, de violaciones, de abortos ilegales, de violencia, en todo el país y en el mundo”.

Extractado del diario Crítica para su publicación