Políticas

6/6/2021

Neuquén Capital: con los votos del PRO, el MPN impuso una reforma a la carta orgánica

Una maniobra política, a medida de las necesidades del oficialismo y alejada de los reclamos populares.

Concejal por el FITU-PO

El jueves 3 de junio, el MPN impuso una reforma de la carta orgánica, la cual elimina las elecciones de medio término, es decir, que la renovación de los concejales será cada 4 años y la convocatoria a un referéndum popular a esos fines. Se proponía además, el congelamiento del número de concejales en 18, pero este tema en particular no prosperó, porque la UCR, que votó la ordenanza en general, en particular no reunió los votos. La iniciativa del MPN fue acompañada por el PRO-UCR .

La elección cada dos años estaba establecida con el argumento de ejercer un control y un equilibrio hacia el intendente. Claramente nada de ello sucedió, y el MPN que antes rechazaba esa propuesta, ahora la viabiliza en función de sus necesidades y de su interna.

El Frente de Izquierda-Unidad rechazó la propuesta denunciando tres aspectos. Nuestro compañero César Parra llevó en su intervención señaló  en primer lugar que la reforma política responde a las necesidades del partido gobernante y no a los reclamos populares. Es que el MPN, eliminando la elección de medio término, busca que sus tensiones y crisis internas no queden al descubierto cada dos años, realizando un cálculo electoral de que la renovación completa del Concejo les permita tener mayor margen de maniobra para ganar una mayoría en el Deliberante neuquino. El segundo aspecto que señaló nuestro compañero fue la maniobra política que encerraba la convocatoria a un referéndum popular por este tema. Es que se convoca a la población a revalidar una decisión del Concejo por este tema, sin embargo, no ocurre con las grandes temas de la ciudad como lo es: la entrega de 8 hectáreas de área protegida para los ricachones de un barrio privado, la situación del transporte público, la tercerización de los servicios, el uso del suelo de la Isla 132 (que el intendente quiere convertir en un Puerto Madero), entre otros reclamos populares. Y el tercer aspecto, la denuncia de votar una reforma cuando la provincia está sacudida por un agudo ajuste y un colapso sanitario. El mismo día que se discutía este proyecto, 72 personas esperaban por una cama, de las cuales 15 eran con respiradores. Como lo señaló César “nos quieren envolver que los problemas de la ciudad se resuelven si votamos cada cuatro o cada dos años”.

Por último, denunciamos el carácter reaccionario del Concejo, enfatizando que la reforma política no eliminaba el derecho a veto del intendente, el cual convierte al Deliberante en una gran escribanía del ejecutivo.

 

El debate expresado puso de manifiesto las orientaciones políticas de todos los partidos políticos. Es que el Frente de Todos, aunque votó en contra este proyecto, a renglón seguido, en otro proyecto, votó un cúmulo de superpoderes al intendente Marianao Gaido para realizar compras directas, modificaciones y reestructuraciones presupuestarias. Se trata de un cheque en blanco al gobierno del MPN que defiende los negocios de la patria contratista de la ciudad y la especulación inmobiliaria.

El Frente de Izquierda-Unidad dejó sentado, una vez más, una posición en defensa de los reclamos populares y la independencia política.