Políticas

3/8/2021

Elecciones 2021

Neuquén: el significado de la precandidatura fallida de Jorge Sobisch

Un satélite político del oficialismo provincial.

El exgobernador neuquino y responsable político impune del fusilamiento de Carlos Fuentealba, Jorge Sobisch, buscó postularse para las próximas elecciones como primer precandidato a diputado nacional por Democracia Cristiana. Aunque la lista fue presentada fuera de plazo y la Justicia Electoral de Neuquén desestimó su posibilidad de participar, cabe analizar el significado político de su presentación.

En 2016 Sobisch buscó una alianza con otro “bolsonarista”, el intendente macrista de la capital Horacio “Pechi” Quiroga, que no prosperó. Por ello Sobisch buscó regresar a la escena política por otra vía, ya que, siendo afiliado al MPN, no disputó la interna de ese partido. Optó por “alquilar” el sello de la Democracia Cristiana para viabilizar su candidatura a gobernador en aquellos comicios, obteniendo casi un 10% de los votos. Un porcentaje que se explica porque el mismo logró traccionar votos de la derecha, tanto del MPN como del lado del macrismo.

Esta tracción provocó que el MPN como partido saliera segundo, detrás del Frente de Todos, y envió al tercer lugar, lejos, al candidato de Cambiemos con el cual había intentando una alianza en 2016. Como consecuencia, hoy el MPN gobierna la provincia solo porque sus listas colectoras le aportaron un 18% de votos por Omar Gutiérrez.

La votación a la Democracia Cristiana también restó diputados provinciales al MPN, que en la actual Legislatura tiene la bancada más chica de toda su historia. Como todo indica que la presentación de Sobisch en 2019 la fogoneó el propio MPN para erosionar la performance electoral de Cambiemos, se puede decir que jugaron con fuego. De modo que de cara a las elecciones de este año, fallecido el referente “bolsonarista” de la derecha, “Pechi” Quiroga, fue el propio Sobisch quien se postuló para ocupar ese lugar en Juntos por el Cambio. Pero fue rechazado, por lo que tuvo que refugiarse en su sello alquilado, postulándose por la DC como primer precandidato a diputado nacional.

El MPN rejunta a los unos y los otros

Como dice el refrán, “quien se quema con leche ve una vaca y dispara”, el oficialismo del MPN en el gobierno buscó en primer lugar cooptar figuras que pudieran presentarle lucha en la interna hacia las Paso, quedando en carrera solo quien fue vicegobernador de Omar Gutiérrez, Rolando Figueroa. Asegurado el frente interno, extendieron su acción por fuera del partido, con epicentro en el candidato de la DC.

Es en estas circunstancias, a pesar de estar acompañado por referentes de larga trayectoria y expertos en presentaciones electorales, la DC comete “el error” de presentar cuatro días tarde la documentación de la Junta Electoral partidaria ante el Juzgado Electoral. Esto ocasionó que la jueza no oficializara la presentación y dejara a Sobisch sin precandidatura.

Sobisch no es una víctima, como se pretende. En realidad, asistimos a una especie de “autoexclusión” en base a un acuerdo que, todo indica, es con el oficialismo del MPN, que hoy por hoy centra su preocupación en no quedar terceros en las Paso. La misma apunta a no repetir la historia del drenaje de votos del MPN hacia Sobisch como en el 2019. La moneda de cambio está guardada bajo siete llaves, pero no es creíble la explicación de la DC por su demora, que la llevó a realizar su presentación vencidos largamente todos los plazos del cronograma electoral.

La Cámara Nacional Electoral avaló el fallo de la jueza electoral, y ahora Sobisch anuncia una apelación a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que es nada más que para la tribuna, porque no cuenta con elementos sólidos para argumentar una proscripción electoral, ni la violación de preceptos constitucionales.

Las listas del MPN, pero también las fracciones de los que antes integraron Cambiemos, serán beneficiadas, aunque la baja de la candidatura de Sobisch, en principio, no está en condiciones de ser capitalizada plenamente por estos últimos, que se han fracturado y no tienen una figura de peso de la derecha al estilo “bolsonarista”. Solo el ARI-CC lleva un “facho” en regla, pero de un peso insignificante de cara al cuadro electoral.

Queda claro, entonces, que Sobisch sigue jugando, aún por fuera de la estructura orgánica del MPN, como un satélite político del oficialismo provincial. Con un gobierno provincial golpeado por la huelga de salud y los reclamos sociales, Sobisch sirve aún a los intereses oficiales. Esto no se tapa haciendo demagogia con la promoción de candidaturas femeninas y declamando una “mayor inclusión” a modo de un “aggiornamiento” de mascarada.

Los partidos y candidatos que se ufanan “progres” y se dicen enfrentados al “fusilador” Sobisch, pero que se abrazan con Mariano Gaido, intendente actual de la capital y delfín del gobernador Omar Gutiérrez hacia el 2023, beben la cicuta hasta el fondo de la copa: pues terminan “construyendo sueños” junto a Sobisch.