El gobernador Omar Gutiérrez emitió el Decreto 390/20, por el cual prohíbe la circulación pública desde las 20 horas hasta las 8 de la mañana y se establece que quienes no cumplan serán demorados por la policía. En los casos de agentes públicos (trabajadoras/es estatales y docentes) se aplicarán sumarios o baja automática.

Se trata de la utilización de la pandemia para reforzar el aparato represivo y la regimentación social en la provincia, algo que en los hechos ya se desplegó en las calles y rutas días atrás con policías y gendarmes. En los accesos a las barriadas más castigadas por la precariedad de las condiciones sanitarias y servicios básicos los controles son más severos. El decreto representa también una amenaza a los/as trabajadores/as estatales que pretendan reclamar u organizarse. Sobre todo a los de salud, que están denunciando el derrumbe del sistema sanitario y la falta de insumos.

Una provocación, si recordamos el escándalo de dos de sus diputados aliados (del sobischismo) que ocultaron que habían regresado del exterior y no cumplían el aislamiento.

El Partido Obrero ha repudiado este decreto, que el gobierno fundamenta en “que se ha constatado por las autoridades de seguridad de la Provincia según informe del Ministerio de Seguridad y Gobierno que pese a la vigencia de las medidas estas no han sido suficientemente acatadas poniendo así en riesgo la salud colectiva”.

Pero el decreto se firmó el mismo día en que las y los trabajadores de hipermercados como Jumbo, La Anónima, Walmart y Cooperativa Obrera, tuvieron que amotinarse para hacer cumplir el protocolo a las patronales. Las mismas que los obligan a ir a trabajar un día feriado incumpliendo los horarios reducidos (9 a 19 horas), y no brindan la provisión de elementos de seguridad e higiene o las licencias con goce de haberes.

En el sector de la fruta para cosecha y empaque, como en el petrolero, se presiona a los trabajadores para continuar con la producción, mientras el gobierno provincial se hace eco del reclamo de las petroleras de un barril criollo a 54 dólares y les ofrece exenciones impositivas.

Estas medidas son violatorias de los derechos constitucionales, pues aunque el decreto manifieste que “el artículo 128º de la Constitución Nacional establece que los gobernadores de provincia son agentes naturales del Gobierno federal para hacer cumplir la Constitución y las leyes de la Nación”, Neuquén se encuentra en un virtual estado de sitio.

El MPN tiene previsto ir más a fondo, poniendo a votación, el miércoles 25, una Ley de emergencia que otorga superpoderes al gobernador, refuerza el aparato represivo y avala un endeudamiento de 100 millones de dólares. Todo en nombre del coronavirus.

¿Cómo es posible que con un presupuesto recientemente votado (que contempla fondos de contingencia por $1.500 millones), un endeudamiento por $6.000 y este nuevo megaendeudamiento en nombre de la pandemia por otros $6.000 millones, no lleguen a cubrirse los gastos para insumos e infraestructura, alimentos y seguro al parado, que enfrente la pandemia?

¿Es posible que a la fecha, las/os 27 trabajadores/as de Clínica Cutral Co que han sido dejados en la calle por el empresario y ministro, Corradi Diez, aún no hayan sido incorporados a los equipos sanitarios?

Se ha decretado la cuarentena total en Argentina. Ahora se instala una especie de toque de queda en la provincia. ¿Pero se garantizan las condiciones y derechos para quedarnos en nuestras casas?

Desde nuestro bloque hemos lanzado una campaña para recepcionar denuncias ante la violación de derechos y condiciones para cumplir la cuarentena, por parte de las patronales y el Estado.

Llamamos a repudiar este decreto, firmado a pocas horas de un nuevo 24 de marzo y reclamamos: prohibir despidos y suspensiones; licencias pagas; elementos de higiene y agua potable; seguro al parado de $30.000; unificar sistema de salud; suspender actividades no esenciales y el pago del monotributo; triplicar presupuesto en salud; no al pago de la deuda; comités de seguridad e higiene bajo control obrero. ¡Luchamos contra el coronavirus y los atropellos capitalistas que abonan la pandemia