Neuquén: El turno de Zanón

Siguen las provocaciones contra las organizaciones obreras y populares

Hace siete años, un tesorero de Zanón (bajo gestión obrera) fue asaltado en su casa y se le robó una parte de los fondos sindicales. El asaltante, un delincuente con un prontuario “pesado”, fue una de las personas que el miércoles pasado recibió a la delegación de la fábrica (hoy Fasinpat) cuando se entregó un petitorio por la expropiación.

El sindicato ceramista acaba de emitir un comunicado denunciando el hecho como lo que es: una provocación.

En la oportunidad del juicio por el robo al tesorero del sindicato, las organizaciones obreras podíamos participar de las audiencias. Me tocó en suerte estar el día que declaró este personaje siniestro. Se mofó del tribunal y de la policía, explicando con lujo de detalles cómo era imposible que sus “fugas” del penal (para cometer los delitos) no fueran advertidas por los guardias. Describiendo con precisión la ubicación de cada guardia y las puertas, explicó cómo se fue por la puerta principal “sin que nadie lo note”.

En una de esas “fugas” cometió el robo contra Zanón. En otra de sus “fugas”, unos pocos días después, se presentó en la casa de otro ceramista para amenazarlo.

Hoy, como dice el comunicado del sindicato, “no es casualidad” que aparezca dentro de la Casa de Gobierno, junto a funcionarios y policías.

Esta provocación contra los ceramistas se suma a la larga lista de agresiones y acusaciones (ver PO Nº 1.077) contra los activistas y la izquierda. En este contexto aparece en toda su dimensión el intento de La Razón al acusar falsamente al PO y la negativa a retractarse. Máxime cuando la periodista que firma la nota que nos acusa, nos admitió a Patricia Jure y a mí que, en realidad, ella no estuvo en el lugar de los hechos y que se basó “en informes de personas que tienen en la calle”. Lo cual huele a servicios policíacos o de los otros.

Estos acontecimientos parecen que son los primeros resultados del nuevo plan de “seguridad” que ha lanzado Sapag. Un plan que no puede evitar que roben en la vereda de enfrente de una dependencia policial, pero que ha montado un verdadero plan de provocación contra los trabajadores y sus organizaciones.

Norberto E. Calducci