Cuando un joven muere esperando durante horas una intervención en el hospital de mayor complejidad de una provincia, hay responsables. La muerte del joven Jorge Villagra, en las vísperas de año nuevo, no fue una fatalidad; fue un asesinato social.

 

El joven, que padecía una apendicitis, falleció debido a que el único quirófano que funciona en el Hospital Castro Rendón estaba siendo utilizado por las prioridades quirúrgicas.

 

Jorge Villagra murió por falta de personal, por falta de equipamiento, por falta de quirófanos sustitutos en otros hospitales. En pocas palabras, murió por la política de desmantelamiento y vaciamiento de la salud pública que el gobierno de Sobisch ejecuta desde hace años en beneficio de los pulpos sanatoriales y farmacéuticos.

 

Cuando llegó Villagra, había un único equipo médico de cirugía.

 

Los trabajadores de la salud ya habían denunciado —cuando se inauguraron con bombos y platillos edificios hospitalarios– que, además de diversas fallas constructivas, los nuevos hospitales carecían del personal necesario.

 

La triplicación del presupuesto de salud y un salario que permita cubrir la canasta familiar y el trabajo calificado de profesionales y técnicos, es un reclamo que para la población en general se traduce en una cuestión de vida o muerte.

 

Luego de más de dos semanas de silencio oficial, el subsecretario de Salud anunció el inicio de "un sumario administrativo para esclarecer los motivos del fallecimiento" (Río Negro, 15/01). Los funcionarios no tienen que ir muy lejos para encontrar a los responsables; ni siquiera deben salir de sus despachos…

 

Para los trabajadores de la salud y para todos los trabajadores en general, la realización de una jornada de juicio contra los funcionarios responsables es la mejor herramienta para desmontar esta parodia de "sumario" que seguramente terminará responsabilizando a algún trabajador del Hospital.

 

Junto a la Asociación de Profesionales, la Junta Interna de ATE y representantes de organizaciones populares se debe poner en pie una Comisión Investigadora Independiente del gobierno, que lleve al banquillo a Sobisch y a todos los responsables, incluido el director del Hospital, que dedicó parte de los últimos tiempos a la campaña en la interna del MPN.

 

Desde la Lista Nº 3 de la CTA y la agrupación clasista que impulsamos en ATE convocamos a una jornada de esclarecimiento público y por el juicio y castigo a los gobernantes responsables, el próximo 26 de enero, al cumplirse un mes de la muerte del joven Villagra.