Políticas

4/6/2021

Neuquén: los salarios como excusa para contraer deuda

Nuevo endeudamiento en marcha.

A mediados de noviembre del año pasado, luego de todo un año de salarios congelados, el gobernador de Neuquén, Omar Gutierrez (MPN) giró el proyecto de Presupuesto a la Legislatura para su aprobación. A pocos meses de estar vigente el mismo ha sido “reconsiderado” en las pautas sobre las que se asienta. Para presentar las “reconsideraciones” expuso ante la Legislatura el ministro de Economía, Guillermo Pons, y para solicitar autorización para un nuevo endeudamiento por $ 12.800 millones para afrontar los nuevos acuerdos salariales de abril.

Las “reconsideraciones” repiten las pautas irreales del presentado el año pasado. Por ejemplo, la estimación inflacionaria anual ya no será del 29%, sino del 39,8, cuando ya en mayo tendremos un acumulado que ronda el 22%, es decir, una proyección anual que supera el 50%.

Esto dicho en junio, cuando la provincia lleva ya cinco meses de ejecución presupuestaria, tiene por finalidad justificar los acuerdos salariales acordados a la baja con las burocracias sindicales, tanto en marzo, como en abril y recientemente con Aten este mes.

Salario y deuda

Como los cuadros expuestos lo demuestran, la reestimación del presupuesto 2021 sigue arrojando un superávit corriente, lo cual demuestra que no son los salarios los que provocan el déficit presupuestario final, sino los pagos garantizados de la deuda dolarizada, a pesar del “alivio” para este año anunciado con la renegociación de dicha deuda a fines del año pasado.

El gobierno se defiende diciendo que el presupuesto no prevé las recomposiciones salariales. Pero esto fue desmentido por el propio ministro Pons en su intervención cuando dijo: “el acuerdo alcanzado en marzo estaba cubierto con los ahorros de la renegociación de la deuda del 2020”. Es más, explicó que por ello se suscribió “en consenso con los sindicatos” un acuerdo solo por el primer semestre, porque era “cumplible”.

Luego explicó que la huelga de Salud, a la que calificó de “anárquica”, le rompió los esquemas acordados con los sindicatos, y tuvieron que adelantar pagos al primer semestre y anualizar la propuesta en abril. Es decir, que el aumento sí estaba previsto antes de marzo, aunque no estuviera escrito en el presupuesto oficial, y también está previsto para el segundo semestre aunque no lo admita.

Omitir de la boca para afuera los aumentos de masa salarial en los presupuestos, le sirve luego al mismo gobierno para “fundamentar” el pedido de nuevos endeudamientos para pagar esos aumentos de masa salarial “no incluídos en el presupuesto”. Un auténtico círculo vicioso para la población y virtuoso para los buitres internacionales.
Sin siquiera rozar una apertura de las cuentas del Estado al control obrero-popular, esta presentación del ministro Pons expone toda la orientación social del gobierno. Y reclama para las y los empleados del Estado, levantar la bandera de la apertura al control obrero-popular de las cuentas del Estado. Un planteo que debemos poner sobre el tapete.