Políticas

27/10/2011|1200

Neuquén: para que el Frente de Izquierda se convierta en una alternativa política

El 23 de octubre se desarrollaron en Neuquén las elecciones nacionales y las de la capital de la provincia.

El Frente de Izquierda obtuvo 10.083 votos (3,26%) para presidente, un retroceso respecto a los 13.993 votos (4,81%) de las elecciones primarias. En diputados nacionales ocurrió lo mismo con 13.228 votos (4,95%) en relación a los 16.421 (5,95%) de agosto.

En la ciudad de Neuquén, el Frente de Izquierda obtuvo 2.132 votos para intendente (1,47) y 2.985 para concejales (2,06): 5.500 quinientos votos menos que en agosto y con los mismos votos obtenidos por sumatoria de la izquierda en la elección municipal de 2009.

Un resultado que debemos analizar frente a la batalla política de la nueva etapa con el ingreso a la Legislatura el 10 diciembre cuando asumamos la primera bancada obrera y socialista de la provincia.

La nueva etapa

La campaña del Frente de Izquierda, sin pausa desde mayo, obtuvo importantes triunfos políticos. En localidades como Plottier, San Martin de los Andes y Chos Malal hemos mantenido e incluso aumentado nuestro caudal de votos.

El Partido Obrero asumió cada instancia de esta batalla política con la misma intensidad y compromiso sea cual fuere su lugar en cada una de las listas. Impulsamos la “Zapada por el Frente de Izquierda”, en pleno centro de la ciudad, la campaña de firmas de estatales y docentes con afiches de decenas de delegados y luchadores que conquistó cientos de firmas. Presentamos el informe “Indalo”, que desnuda las responsabilidades políticas de la centroizquierda en la gestión del transporte público de la ciudad a favor del empresario Cristóbal López. Sostuvimos diariamente mesas callejeras de agitación y recorridas barriales. Y defendimos con casi un centenar de fiscales en toda la provincia el voto al Frente de Izquierda.

Una gran campaña política que debe considerar el aspecto contradictorio de la elección capitalina para actuar de manera acertada frente a la crisis en curso. Tenemos la responsabilidad de comprender sus causas políticas y sus límites y los del propio Frente. Uno de ellos y objetivo, es que hubo 22.085 votos en blanco para la categoría de concejales y 12.417 para la de intendente. Lo que manifiesta que a la hora de votar, en el reguero de boletas (nueve nacionales por un lado y 16 municipales por otro), gran parte del electorado sólo colocó una sola boleta en el sobre.

Por otra parte, la campaña municipal fue coronada por un bombardeo de tarifazos sobre la población y varios miles que en junio y agosto votaron al frente de Izquierda volvieron a votar a sus ejecutores. Ya sea por la presión punteril de los aparatos o porque aún no había madurado nuestra novel relación política con ellos que se puso a prueba en la polarización armada entre los candidatos.

Neuquén, la capital de los derechos humanos y de las grandes luchas, se ha transformado en la capital de los tarifazos, la especulación inmobiliaria, la contaminación y el saqueo de los recursos. La lucha social en la provincia intenta ser contenida, por las direcciones sindicales subsidiarias de distintas variantes patronales en el gobierno, sumada al procesamientos de más de 400 luchadores populares. La reserva se encuentra en los sindicatos recuperados, en la campaña política del frente y en sus acciones decididas en ese sentido.

La bancada obrera y socialista que asume el 10 de diciembre tiene una enorme tarea: defender un método colectivo de intervención política, una agenda urgente que prohíba la precarización laboral y los despidos. La defensa del salario que cubra la canasta familiar y la jubilación. La reorientación de los fondos públicos para impulsar un plan de obras públicas (viviendas, servicios, hospitales y escuelas) y la triplicación del presupuesto para salud y educación. La expropiación definitiva de Zanón sin pago a sus confiscadores será una pelea política que marque el rumbo de una orientación estratégica frente a la crisis descargada sobre los trabajadores y como alternativa de política y de poder de la clase obrera.

Saludamos a todas las organizaciones políticas que integran el Frente, a las que lo apoyaron, a los trabajadores que lo tomaron en sus manos y a quienes debatiendo en el camino las diferencias, resolvieron apostar a una expresión política independiente de tanto servilismo capitalista.

La maduración y el reforzamiento del vínculo político con nuevas camadas de trabajadores es un gran desafío que encauzaremos en la convocatoria del Frente de Izquierda para defender en la Legislatura, en los sindicatos y en las luchas, sus reclamos postergados.

La crisis capitalista tiene su expresión no sólo en las consecuencias brutales sobre la población, sino también en la respuesta de los “indignados” del mundo que en Neuquén tendrán su propia escena.

El Frente de Izquierda está llamado a tomar en sus manos una iniciativa protagónica en el escenario político de la provincia. Fue parido para quedarse y ser defendido en consecuencia.