Neuquén y Río Negro: Las huelgas en tiempos de crisis

La huelga docente neuquina ingresa en su quinta semana. Junto a la de los trabajadores de la educación rionegrinos (que llevan seis semanas de huelga y cortes de ruta) y a su heroico piquete en Chichinales, se han transformado en una experiencia temprana, para miles de compañeros, sobre las características de las huelgas en tiempos de crisis.

En el caso de Neuquén, como suele ocurrir con las huelgas “largas”, el acatamiento es “en serrucho” y sube fundamentalmente los días en que Aten realiza actividades en común con otros sindicatos (ATE, hospitalarios, ceramistas, CTA, Unter, etc.).

Queda demostrado que, aun cuando el porcentaje de paro baja en algunas seccionales, no ha desparecido el ímpetu huelguístico.

El gobierno esperaba un rápido desgaste a caballo del descuento de los días de paro.
En el caso de Río Negro, el paro se mantiene firme, con un acatamiento superior al 50 por ciento en promedio, y en un cuadro de enorme movilización. Los docentes acaban de repudiar una oferta de Saiz de 200 pesos en negro, que además ata la devolución de los días caídos al “cumplimiento de los 180 días de clase”, lo que ha despertado mayor indignación.

A su vez, el activismo se esfuerza por desbaratar la línea de “concesiones a cambio de nada” que desarrolla la cúpula de Unter, y ha reforzado, por su propia iniciativa, el piquete de Chichinales.

Sapag: prenderse fuego

El gobierno neuquino prometió una nueva oferta hace diez días. Pero jaqueado por sus propios problemas internos, ha ingresado en una especie de parálisis. A la huelga de Aten se suma la crisis en los hospitales (renuncias masivas de profesionales), los reclamos en los municipios (varios han sido ocupados por sus trabajadores) y los miles de despidos en los yacimientos, lo cual ha obligado al burócrata petrolero Pereyra a lanzar un paro (que se levantó ante el dictado de la conciliación del Ministerio de Trabajo).

Existe una “política de Estado” contra las luchas populares. En realidad, lo que hay es un abismo entre las aspiraciones de las masas y los partidos políticos representados en el parlamento.

El intendente de Cutral Có, Ramón Rioseco, ha pronosticado que si se sigue así “vamos a un estallido como en 1997” (Río Negro, 27/3). En Cutral Có, precisamente, se ha producido esta semana una segunda movilización en defensa de la educación pública, que reunió a más de mil manifestantes.

El gobernador responde que “dar aumentos salariales es como prender fuego la provincia”, pero el incendio lo provocan no dar aumentos salariales y la cantidad de despidos.

Quién paga la crisis

Desde Tribuna Docente y el PO estamos haciendo todos los esfuerzos por explicar nuestro planteo de salida a la crisis. Las intervenciones son muy escuchadas en las asambleas y en los actos y acampes.

Norberto E. Calducci