Ni indefinición, ni falsas opciones
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Pronunciamiento de Ademys
El enfrentamiento entre los propietarios rurales y el gobierno se constituye en el acontecimiento político, económico y social más significativo de los últimos meses.
Conflicto que representa un nuevo episodio de la crisis orgánica abierta en diciembre de 2001, que aún no se encuentra resuelta. La cuestión a resolver es cómo dar respuesta desde la Democracia a las demandas sociales de nuestro pueblo; o en otras palabras cómo transformar una Democracia formal en una Democracia popular que garantice trabajo, salud, educación y vivienda para nuestro pueblo, pero esta significación se encuentra limitada por lecturas parciales.
Para Ademys, este conflicto expresa un problema de fondo, estructural, del orden social de nuestro país: la concentración de la riqueza bajo la hegemonía del capital financiero y comercial y la ausencia de políticas de Estado que promuevan políticas que garanticen una efectiva distribución de la riqueza.
Retenciones si o retenciones no, o Campo vs. Gobierno, a nuestro entender son opciones falsas porque en realidad las mismas no tienen un anclaje de clase que permitan entender globalmente el conflicto.
Imaginando en este marco las posibles resoluciones: que el gobierno mantenga su decisión y logre imponerla o que los propietarios rurales logren derogarlas. Ninguna modificará los problemas de fondo. La concentración de la riqueza continuará, acompañada de una continua caída de los salarios y de las condiciones de vida de los sectores populares. Nada habrá cambiado.
Para la resolución del conflicto es necesario tomar medidas que pongan límites ciertos a la concentración de la riqueza: impuestos a las ganancias, a la renta financiera, la nacionalización del comercio exterior y de la explotación y comercialización de nuestros recursos naturales, son algunas decisiones impostergables para responder a las necesidades de nuestro pueblo.
Se trata de aprovechar la oportunidad, no para definir reacomodamientos dentro del bloque de poder, sino para comenzar a ubicar las demandas de los trabajadores y el pueblo en el diseño de un nuevo modelo económico y social del país donde tanto los intereses de los pequeños productores rurales, como el de los trabajadores docentes y en general encuentren efectivas soluciones.
Desde Ademys hacemos un llamado a los diversos sindicatos docentes de la Ciudad y del país a realizar los esfuerzos necesarios con el conjunto de las organizaciones sindicales, barriales y sociales para desarrollar una propuesta alternativa desde los intereses populares a la resolución del conflicto.