Políticas

16/9/2015|1381

Niembro o la tierra bajo la alfombra


Finalmente, Fernando Niembro resolvió seguir el rumbo que le recomendó la “corpo”, La Nación y, finalmente, el propio Macri: renunciar a su candidatura a diputado nacional por Cambiemos (sic). Es una primera consecuencia de la crisis que estalló semanas atrás, cuando se descubrió que el candidato había fundado una empresa para viabilizar desvíos de fondos del Estado porteño, superiores a los 20 millones de pesos. Seguramente, los que impulsaron la renuncia aplaudirán la decisión, presentándola como “un acto de responsabilidad política”. En realidad, se trata de lo contrario: es un intento de preservar del escándalo a Macri y a Vidal. O sea, de encubrir al jefe y vicejefe de Gobierno, responsables por estas contrataciones irregulares. Naturalmente, lo de Niembro no es la excepción en el Estado porteño: por caso, todo el sistema de mantenimiento hospitalario o educativo tiene como beneficiarias a un puñado de tercerizadas, que pertenecen a capitalistas ‘amigos' como Roggio o Caputo. Este sistema presta servicios malos y caros, por un lado, y se sostiene sobre la precarización de sus trabajadores, por el otro. Con la separación del comentarista de Fox Sport, el PRO echa lastre para salvar al grueso de este régimen de malversación de fondos. 


 


El kirchnerismo celebra este golpe político al macrismo. Pero ¿cuántos Niembro se alojan bajo las cajas del Estado nacional? Con igual intensidad, se han revelado en estos días el entrelazamiento de fondos entre las diferentes empresas y “complejos hoteleros” que unen al clan presidencial con sus empresarios allegados, como Cristóbal López y Lázaro Báez. En la propia provincia de Buenos Aires, la boleta del oficialismo llevará como candidato a Aníbal Fernández, quien aún debe responder por su participación en la triangulación de precursores químicos para los carteles de droga mexicanos. La baja de Niembro en la lista de Cambiemos coloca en “zona turbulenta” al conjunto de los partidos de Estado y a sus listas. La fila de las renuncias es potencialmente mucho más vasta, y abarca por igual a oficialistas y opositores. 


 


En la Ciudad y en el país, la contracara de los Niembro, Fernández u Hotesur es el derrumbe de las condiciones sociales, educativas o sanitarias de la población trabajadora. Mientras estallaba el escándalo Niembro, un joven moría en los balcones destartalados de los monoblocks de Soldati, que dependen del Instituto de Vivienda de la Ciudad. Los presupuestos del macrismo que avalan esta situación fueron votados alternativamente por el kirchnerismo o por los seguidores de Carrió y Sanz. 


 


El Frente de Izquierda reclama la interpelación del gobierno porteño para que informe sobre los contratos de Niembro y sobre todas las tercerizaciones. Llamamos al electorado a sacar todas las conclusiones sobre los candidatos del desfalco (“renunciados” o no) y votar al Frente de Izquierda.