Políticas

29/10/2013|1291

“Ninguno de nosotros va a dar un paso atrás”

A tres años del crimen de Mariano Ferreyra, el Partido Obrero se movilizó a los tribunales de Comodoro Py, sede de la Cámara de Casación Penal. Según lo dispuesto por el TOC 21, sus jueces deberán revisar las condenas de Pedraza y el resto de los culpables que llegaron a juicio. Allí realizamos un acto, en el que hablaron Jorge Altamira; las abogadas que nos representaron en el juicio oral, Claudia Ferrero (Apel) y María del Carmen Verdú (Correpi), y los dirigentes de las organizaciones del Frente de Izquierda y de otras agrupaciones. Participaron más de tres mil personas, pese al horario matutino y a tratarse de un día de semana. El objetivo central del acto fue denunciar las maniobras en curso para atenuar las condenas arrancadas durante el juicio y liberar a Pedraza. En su sentencia, el TOC 21 desestimó la existencia de un plan criminal detrás de la agresión criminal contra los tercerizados; esto es, desechó la complicidad de los empresarios y funcionarios que estaban unidos a Pedraza a través de fuertes negocios en la administración del ferrocarril, alimentados con fondos públicos. A tal punto, que los jueces consideraron que a Pedraza "no le convenía un muerto". A partir de una interpretación doctrinaria del Código Penal, entonces, concluyeron atenuando la situación del principal mentor del ataque y calificando el homicidio de Mariano como simple. Luego, hicieron lugar a los pedidos de las defensas de revisión de las condenas; pero, en el caso de nuestra querella, rechazaron nuestro pedido de que Pedraza y los principales autores del crimen de nuestro compañero fuesen condenados por homicidio agravado. Reproducimos, a continuación, el discurso de Altamira en las puertas de Comodoro Py.

Nadie desconoce el entrelazamiento profundo, estructural, histórico de este régimen político, a través de los años, con la burocracia de los sindicatos. Nadie desconoce su entrelazamiento con los concesionarios del ferrocarril, nadie desconoce el entrelazamiento de la policía, del Ministerio del Interior con la burocracia, con los concesionarios, sean del ferrocarril o de cualquier otra rama de la industria y de los servicios.


La versión oficial lo interpreta al revés. "Nosotros -dicen- hemos contribuido a esclarecer quiénes eran los responsables de este asesinato". "Nosotros hemos contribuido -dicen-, a clarificar la causa y hemos contribuido a que se produzca esa condena". Ninguna contribución posterior al asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, sin embargo, podría eximir al Estado, al gobierno, a la burocracia y a los concesionarios de la responsabilidad política del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra. Si alguna contribución hicieron, luego del esclarecimiento, nosotros -tres años más tarde-, todavía no la conocemos. Lo que sabemos, desde el comienzo, es que, durante tres años, el Poder Ejecutivo de este país nunca condenó el asesinato de nuestro compañero. Durante dos años seguidos hasta hoy, nunca condenó este asesinato y nunca lo caracterizó. Nunca dijo qué fuerzas sociales, políticas, estatales, eran responsables y estaban interesadas en esta represión al conjunto de movimiento de compañeros ferroviarios tercerizados y del asesinato de Mariano Ferreyra. Nunca.


Los que vinimos a algunas de las sesiones del juicio y nos movilizamos en diversas oportunidades -en ocasión de las sesiones del tribunal oral que juzgó a Pedraza y compañía- recordamos a los kirchneristas sólo en la sesión final, cuando querían quedarse para ellos con el fallo que condenaba a Pedraza a quince años de prisión. Vinieron para la tribuna. Vinieron para la falsificación. Vinieron para la publicidad. Si se llegó a esa condena fue por la movilización implacable, sistemática de decenas y decenas de miles de jóvenes y trabajadores que, de entrada, reclamaron justicia para Mariano Ferreyra.


El abismo entre ustedes y nosotros


De modo, señores del oficialismo, que las cosas están perfectamente claras. Entre el militante popular, obrero, juvenil, y los esbirros con los que ustedes controlan y regimentan a los sindicatos, fabrican paritarias truchas -nunca consultadas ni ratificadas en asamblea-, montan elecciones fraudulentas, conspiran contra la organización democrática de las comisiones internas y de los cuerpos de delegados en la fábrica; entre ustedes, que representan eso, y nosotros, que luchamos por la expulsión de la burocracia en los sindicatos, que luchamos por la independencia del movimiento obrero, que luchamos por el cese total y completo de la precarización laboral, que luchamos para que el movimiento obrero, a través de su evolución política y de sus luchas -es decir a través de su propia experiencia-, se transforme en la dirección general de esta nación, expulsando a los saqueadores financieros, industriales, agrícolas y de toda laya, que bloquean el desenvolvimiento de este país; entre ustedes y nosotros hay un abismo. Mariano Ferreyra es el símbolo del abismo que hay entre ustedes y nosotros.


Que nadie se engañe. La presidenta de la Nación, en noviembre de 2009, hizo una declaración muy importante, de gran peso, de gran significado estratégico. Al inaugurar un hospital ferroviario declaró que Pedraza representaba 'el sindicalismo que construye'. Es una declaración de acuerdo político estratégico con la burocracia sindical. ¿Que "construye" qué? ¿Que construye frente a otros que hacen qué otra cosa? La Presidenta tomó partido con estos "que construyen" contra aquéllos que no estaríamos construyendo, que seríamos destructores. Ella dijo, un año antes del asesinato de Mariano Ferreyra, que había un abismo entre lo que ella representa, los intereses sociales que representa, el orden de explotación que ella representa, y nosotros, que luchamos contra ese orden. Somos destructivos, queremos destruir y erradicar al cáncer que tiene el movimiento obrero, que se llama la burocracia sindical. Y no hace falta que la máxima jefatura del Estado traduzca nuestras palabras y nos califique como el sindicalismo que "no construye": hace décadas que la clase obrera argentina y los trabajadores en general saben perfectamente bien, porque lo decimos con todas las letras del abecedario castellano, que queremos terminar con la burocracia sindical. No necesitamos traductores. Cinco días antes del asesinato de Mariano Ferreyra, la Presidenta se calzó un gorrito que decía "Unión Ferroviaria". ¡Cinco días antes de asesinato de Mariano Ferreyra! La responsabilidad política del Estado está establecida.


El juicio


En el juicio oral y público, y más tarde en la sentencia, se dijeron una cantidad fenomenal de falacias. Acá no había un plan criminal, dicen estos honorables jueces, porque todo criminal sabe que si lleva adelante su crimen, el perjudicado va a ser él. ¡Parece mentira! Una maestra reprendería a un niño en la escuela primaria por esta distorsión de las reglas de la lógica. Pero nuestros abnegados abogados, transformados en jueces, no tienen ninguna dificultad o problema en violar las reglas elementales para darle un desvío a un juicio, para dejar afuera a la Jefatura de Policía, a los concesionarios, que deja afuera al Estado, a la Secretaría de Transporte, que deja afuera a Tomada.


La perversidad es tan grande que según ellos deberíamos manifestar al Ministerio de Trabajo para decirle "gracias" a Tomada. Lo han elevado a la categoría de prócer. Hay una reinterpretación de la conversación telefónica entre estos dos compinches. No admiten la responsabilidad del Ministerio de Trabajo en este crimen. Pero, ¿quién maneja las organizaciones sindicales desde el Ministerio de Trabajo? ¿Quién maneja los negocios sucios de los concesionarios y los negocios sucios de la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria, si no es el gobierno nacional, si no es Tomada, si no es la Secretaría de Transporte? En alguna ocasión les dije a los familiares de las víctimas de la masacre de la estación de Once que si hubiera metido en cana, de inmediato, y destituido a todos los responsables del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, la masacre de Once no se hubiera producido, porque los mismos negocios que llevaron al asesinato de nuestro compañero se cargaron la vida de 51 trabajadores en este país, en la estación de Once.


Nos responden con un razonamiento simple: "Pedraza fue condenado". ¡Pero no fue condenado por ustedes! -señores y señoras K. Todas las chicanas de la sentencia final prueban la falta de voluntad para llegar a esa condena. Fue condenado a 15 años por la inmensa movilización popular, pero el planteo de que la burocracia sindical salga impune de esta masacre y de este asesinato, esa idea y ese planteo sí ha sido impulsado desde las esferas del poder.


Quieren liberar a Pedraza


Quiero advertirles fuertemente sobre este punto: los gobiernos que representan a las clases explotadoras pueden hacer infinitas concesiones cuando se trata de aplacar la ira del pueblo, pero jamás abandonarán sus fines estratégicos, y esto viene al caso porque el fallo que condena a 15 años a Pedraza es, o amenaza convertirse en una especie de puente entre la cadena perpetua, que hemos pedido nosotros, y su liberación, que reclama la burocracia. Pedraza apeló este fallo y este fallo ahora está en Casación. Alguno de los jueces de Casación acaban de anular la absolución de Fernando Carrera, que fuera condenado por la llamada masacre de Nueva Pompeya, y que no fue más que un operativo de gatillo fácil de la Policía Federal. Fue demostrado en juicio, fue demostrado en una película, que la condena de Fernando Carrera era una operación de encubrimiento. Una instancia, una apelación, lo absolvió. Varios o todos de los jueces de esta Casación fueron los que volvieron a condenar a Fernando Carreras, con el único objetivo político de encubrir la responsabilidad de la policía en Nueva Pompeya.


Estos son los que tienen que decidir si Pedraza va a quedar libre o cumplirá los 15 años. ¿Les parece un caso de extremismo, de parte mía, de parte del Partido Obrero, de parte del Frente de Izquierda, de parte de todas las organizaciones que estamos en esta lucha, advertir que hay una operación de impunidad en marcha? Sí, advertimos que ha comenzado una operación final para la liberación de Pedraza.


Naturalmente que Casación no nos va a decir que Pedraza no tuvo nada que ver con el crimen. Pero como el tribunal oral caracterizó a este crimen como un homicidio simple, ha dejado la puerta abierta para que Casación lo convierta en homicidio simple y la condena de 15 años quede en la mitad, y con los años transcurridos, aun siendo culpable, queda en libertad, y habrá terminado un operativo que no se pudo hacer en ese momento porque el pueblo salió a la calle, pero que terminará ahora con la liberación de Pedraza, con la absolución de la burocracia sindical, por la defensa de esta casta parasitaria que no sólo bloquea el desarrollo social, personal, político de la clase obrera argentina, sino que por esta misma circunstancia está bloqueando el desarrollo del país, el desarrollo de sus clases oprimidas, el desarrollo de sus potencialidades en beneficio de los intereses de una minoría explotadora. Hacemos esta advertencia.


La manipulación oficial


Y luego, ¿hay más o menos tercerizados en el ferrocarril, hay más o menos tercerizados en otras ramas de servicios? Hay más. Hay más obreros tercerizados en la televisión, en los diarios, que los cito, precisamente, porque son los lugares donde muchas veces leemos debates sobre la tercerización. Mientras imprimen o transmiten debates sobre la tercerización, tienen un tendal fabuloso de trabajadores tercerizados. En octubre de 2010, y desde mucho antes, Mariano Ferreyra, junto a todos los compañeros ferroviarios tercerizados y de organizaciones populares y de organizaciones políticas estaban luchando para poner fin a la tercerización, pero la tercerización no disminuyó, sino que se incrementó. La lucha de nuestros compañeros, de todos contra la tercerización fue una lucha histórica, tiene un carácter histórico, es un combate contra la superexplotación. Combatir a la superexplotación significa combatir a la explotación, y combatir a la explotación significa combatir contra el capitalismo, y combatir al capitalismo significa que gobiernen los trabajadores, por eso es una lucha estratégica. Estamos, tres años después, con un incremento de la tercerización.


Entonces, compañeros, este es el juicio político que hacemos tres años después. Nosotros no vamos a dar un paso atrás. Ninguno de nosotros. Nadie. Porque es una lucha de vida o muerte para el trabajador argentino. No podemos, es imposible dar marcha atrás. Además, tampoco queremos dar un paso atrás. Tenemos que tener las cosas claras porque tenemos a Julio Jorge López desaparecido y a su hijo como candidato oficial. Esto tenemos que denunciarlo. No al hijo, sino a los reverendos hijos de mil puta que manipulan el dolor, la desgracia y la vulnerabilidad. Queremos que aparezca Marita Verón, pero Susana Trimarco, su madre, actúa con el oficialismo, que después de diez años de gobierno, tiene que reconocer que la trata de personas es cada vez más feroz. ¿O no vimos lo que pasó con esta chica Araceli, convocada a una entrevista que terminó de una reunión de trabajo en una operación de trata de personas?


¡Quieren quebrar moralmente a las familias de los compañeros que lucharon! Nosotros no lo vamos a permitir. Nuestra lucha política, compañeros trabajadores, compañeros, no es una elección, ni siquiera es un conflicto, nuestra lucha es histórica, nos separa la barrera de la explotación del hombre sobre el hombre. Las víctimas y los destrozos, y los dolores y los sufrimientos que crea ese régimen de explotación. Entonces, hoy, 18 de octubre, a 48 horas del aniversario del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra no sólo digo "Mariano Ferreyra, presente", no sólo digo eso, sino que convoco a una lucha contra la hipocresía, la perfidia y la perversidad con la que estos gobernantes, y también los que funcionan como supuestos opositores de estos gobernantes, le añaden a la mutilación que a todos nos ha provocado la desaparición de un compañero tan joven, tan prometedor, tan ligado a las luchas. Ese es nuestro planteo, ése ha sido nuestro planteo, ése será nuestro planteo y no nos bajamos del caballo hasta llevar este planteo a la victoria.


Gracias, compañeros.