Políticas

23/6/2011|1182

No a la impunidad y el encubrimiento

Procesamiento por homicidio agravado de los funcionarios de la Policía Federal ¡ya!

A más de un mes de haberse tomado las indagatorias a siete policías de la Federal, no se ha definido aún su situación procesal.

Tanto la fiscalía como las querellas han solicitado el procesamiento, pero las posturas de la primera difieren de modo sustancial con lo expresado por las querellas.

La fiscalía ha solicitado el procesamiento por abandono de persona e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos. Lo que implica que la responsabilidad policial se analice en un juicio por separado de la responsabilidad de los diez imputados de la Unión Ferroviaria que ya han sido elevados a juicio.

La posición de la querellas han sido unánimes en el sentido que se ha pedido el procesamiento por homicidio agravado en concurso real con tentativa de homicidio agravado en tres casos (la misma calificación legal con que se elevó a juicio la causa que tiene como procesados a Pedraza y compañía). Y se ha hecho hincapié de que el hecho es uno y que la resolución del mismo se debe dar en un solo juicio.

El tribunal oral Nº 21, en el que tramita la causa principal, ya ha convocado a las partes a ofrecer la prueba a ser utilizada en el debate. El inexplicable retardo de la jueza Wilma López para definir la situación de los policías, aleja la posibilidad de que todos los responsables respondan en forma conjunta en un solo juicio.

La experiencia histórica es que el desmembramiento de las responsabilidades termina con la impunidad. Así lo fue en la causa del Puente Pueyrredón, donde quedaron impune no sólo los responsables políticos, sino también los responsables materiales en las dos causas que se abrieron de la principal.

La resistencia a sentar en el banquillo de los acusados a los funcionarios de la Policía Federal que actuaron el 20 de octubre de 2010, cuando se asesinó a Mariano Ferreyra, responde a la necesidad política del gobierno K de encubrir su responsabilidad como jefe de la fuerzas de seguridad en el crimen.