El vaciamiento patronal ha llevado al Hospital Francés al borde de la convocatoria de acreedores. Hay una pelea de dos camarillas patronales. La burocracia de Atsa pretendió conformar un “Comité de Emergencia” con la ‘nueva’conducción patronal, que le otorgaría 120 días de “paz social” (los trabajadores pierden la posibilidad de tomar medidas de acción directa para defenderse). Otro sector propuso que volviera Tossi, el ex presidente, acusado de desfalco.

Estos planteos fueron masivamente rechazados por las Asambleas Generales. El reclamo es que se reconozca una Comisión Fiscalizadora de los Trabajadores que investigue los libros y adónde fueron a parar los fondos, quienes son los culpables del vaciamiento, etc., y que imponga que el dinero que entra al Hospital sea destinado en primer lugar al pago de salarios y a la compra de insumos que permita la continuidad en la atención de los pacientes. Los trabajadores se han movilizado a la Legislatura.

No se puede permitir que un centro de salud equipado para atender todas las especialidades, con 1.600 trabajadores y 1.000 profesionales desaparezca por obra de camarillas inescrupulosas vinculadas a sectores del poder (Bapro, etc.). El Francés debe ser incorporado a la red de salud pública de la Capital. Para eso se profundizará la lucha, con marchas y cortes de calle.