“No andan bien las cosas”

Tumini describe el hundimiento del gobierno

Se trata de una afirmación cierta, sin duda. La novedad, de todos modos, consiste en que la confesión no viene de un opositor sino de uno de los cooptados al kirchnerismo, Humberto Tumini, de Libres del Sur.

La declaración traza un cuadro de demolición del gobierno. Señala que "en lo económico la manifestación más visible de los problemas es la inflación que va afectando los ingresos de los sectores populares y también el tipo de cambio, corazón del modelo de reindustrilización en marcha". Denuncia, a la vez, el fracaso de los controles de precios, "en gran parte para la galería, que hace Moreno, que no detiene los precios realmente y desprestigia ante la ciudadanía el instrumento".

En otro tramo critica que el petróleo y el gas siguen en manos privadas; pide su nacionalización y "un fuerte control sobre la minería".

La crítica abarca al periodo desde Néstor Kirchner hasta la fecha. El balance es lapidario: "Los aliados privilegiados de estos años han sido sobre todo los terratenientes y los pools de siembra, y no los pequeños y medianos productores. También las grandes empresas exportadoras de granos y sus derivados, los grandes frigoríficos, empresas lácteas y molinos harineros (…) en la industria las grandes compañías de la Asociación Empresaria Argentina y la UIA, no los pequeños y medianos productores".

En el terreno político, Tumini señala que "se giró al PJ, dejando de hecho atrás ideas como la de la transversalidad… se abandonó la estrategia de construir una nueva fuerza política que expresara genuinamente este proyecto nacional" mientras en "el ámbito gremial el acuerdo casi exclusivo ha sido con la CGT y se ha excluido a la CTA".

El oficialista Libres del Sur concluye: "Es difícil ver que haya una salida aceptable a esta mala decisión política, ya avanzada".

El contenido de la crítica no exculpa al que la realiza. ¿Por qué Libres del Sur apoya a un gobierno que beneficia a los pools de siembra y a los grandes terratenientes? ¿Por qué le adjudica al gobierno un rol progresivo si afirma, al mismo tiempo, que gobierna en favor de los empresarios de AEA, integrada por la crema de la gran burguesía instalada en el país? ¿Por qué dice que el gobierno representa una transformación, si gobierna de la mano de los políticos patronales y burócratas sindicales que sostuvieron todos los gobiernos anteriores, especialmente el de Menem?

Esta crítica es una señal inequívoca de que el barco comenzó a hundirse.

Gabriel Solano