Políticas

24/9/2015|1382

“No queremos más megaminería”

Entrevista a Domingo Jofré, de la Asamblea Popular de Jáchal


Una importante delegación del Partido Obrero, encabezada por los parlamentarios mendocinos Martín Dalmau y Facundo Terraza, junto a compañeros de la ciudad de San Juan, viajaron para acercar la solidaridad y ponerse a disposición de la lucha emprendida por el pueblo de Jáchal.


 


En esta ocasión pudimos entrevistar a Domingo Jofré, referente de la Asamblea popular de Jáchal. Reclaman que la mina sea paralizada, pero que Barrick se quede a garantizar el saneamiento y los controles para terminar con la contaminación.


 


-¿Cuál es el reclamo del pueblo de Jáchal?


 


-Lo que venimos confirmando desde hace mucho tiempo es que no tiene un desarrollo sustentable, no ofrece pleno empleo ni provoca progreso en los pueblos. Ahora, lo que sospechábamos desde hace mucho, que era un peligro. Es un cóctel de cosas negativas que el pueblo no quiere más y por eso se ha puesto de pie. La decisión de todo un pueblo es decir “no queremos más megaminería”.


 


-Hay rumores sobre que se va la Barrick a fin de año, ¿qué piensan de eso?


 


-Existe una fuerte sospecha porque la empresa viene aduciendo que está bajando el precio del oro; en realidad, está muy floja de papeles. En primer lugar, ya sacaron todo lo que querían sacar, entonces tienen ganas de irse. Pero no los vamos a dejar que se vayan. Les vamos a hacer cerrar la mina, pero se van a quedar para garantizar que esa mina no nos va a contaminar más de lo que ya estamos.


 


-¿Qué pasa con los trabajadores del proyecto Veladero?


 


-La gente que ha subido a trabajar en la mina no tenía otra alternativa, porque sistemáticamente la Corporación Minera, cuando elige pueblos para sacrificar, les empieza a cerrar todas las demás alternativas, como la agricultura, el turismo. Nosotros tenemos un gran potencial turístico, pero se nos ha ido destruyendo poco a poco la matriz productiva. Esto es a propósito para que la gente tenga que subir a trabajar sí o sí. Eso ha generado a todos esos trabajadores un daño, en primer lugar psicológico, por tener que dejar a la familia y pasar allí tanto tiempo. Pero también, como hemos leído acá, ha dejado daños físicos, con plomo en sangre por ejemplo. Por eso nosotros proponemos que la empresa garantice una indemnización superior a lo habitual y un seguro de salud de por vida para ellos y sus familias, así como la continuidad laboral de los que hoy siguen allá arriba.


 


-¿Cómo está organizada la asamblea?


 


-El micrófono está abierto para que los que quieran hablen y hagan mociones, que después se votan a mano alzada. Y cada uno aporta desde su lugar. Yo soy locutor y periodista, entonces me toca el micrófono. Los abogados, las maestras, cada uno aporta desde su lugar. Hay, por ejemplo, una hidróloga, que se cansó de golpear la puerta de la municipalidad para asesorar sobre este tema y nadie la recibió. Hoy lo hace de forma gratuita para la asamblea. Lo hacemos todo sin recursos.